Al Partido Popular de Almassora solo nos ocupa y nos preocupa seguir trabajando, desde el compromiso y la estabilidad, por el bienestar de los almassorins. Trabajo, trabajo y trabajo. Esta es nuestra hoja de ruta y no vamos a salirnos de este recorrido. El equipo de gobierno que lidero está centrado en dar respuesta a los problemas reales de los ciudadanos, en seguir aprobando proyectos y acciones encaminadas a mejorar su día a día.
Todo lo demás, lo de poner piedras en el camino para que Almassora no avance, el hacer ruido para que no se hable de lo que realmente importa, lo de llevar a los plenos mociones que nada tienen que ver con dar soluciones a las cuestiones que preocupan a los almassorins, todo eso, se lo dejamos a otros. A ese juego, el Partido Popular, el partido más votado en las últimas elecciones municipales en Almassora, no va a jugar.
Siempre he entendido la política como una herramienta en beneficio del bien común, por eso, a los políticos se nos exige actuar con responsabilidad, priorizando los intereses de nuestros vecinos frente a los intereses particulares y políticos.
Lamentablemente en el pasado pleno municipal, vimos como otros, PSPV y Compromís, en la oposición, aquellos que dicen trabajar por los almassorins, se opusieron a un plan económico necesario para poder desarrollar las contrataciones de todas las inversiones previstas en el presupuesto, tras la reactivación de las reglas fiscales por parte del Gobierno central, después de cinco años congeladas.
El desajuste existente nada tiene que ver con una incorrecta gestión realizada, porque tenemos una situación financiera saneada. Se trata de una herramienta que se nos exige por mandato legal para cerrar este ejercicio y el siguiente dentro de la estabilidad presupuestaria, como ya están aprobando otros ayuntamientos y administraciones.
El Ayuntamiento debe contar, tal y como explicó el interventor en ella sesión plenaria, para seguir llevando a cabo contrataciones y prestando servicios públicos de máximo interés cuyas competencias no les son propias, por ejemplo, el servicio de la residencia municipal de mayores o los planes de empleo, entre otras cuestiones.
Afortunadamente para los almassorins, finalmente, salió adelante.
Cuesta entender la falta de compromiso institucional de aquellos que votaron en contra, la falta de responsabilidad con sus vecinos cuando eran conocedores de las consecuencias que podría conllevar su rechazo.
Lo dicho, el Partido Popular sigue con su hoja de ruta basada en trabajar, trabajar y trabajar. El circo y las mentiras las dejamos para otros.
