Miguel Ángel Cerdán. Profesor de Secundaria.
‘Postureo’ es un término poco ortodoxo y utilizado mucho por los jóvenes que viene a significar algo así como “hacer que se hace pero en realidad no hacer nada”; es decir, escenificar algo de cara a la galería pero sin el menor atisbo de verdad. Viene esto a cuenta de que cada vez son más frecuentes, y también más irritantes, todo hay que decirlo, las acciones de postureo de nuestros gobernantes. Veamos dos ejemplos.
En primer lugar tenemos a la Generalitat Valenciana y sus dirigentes del PP dándose golpes en el pecho, llevándose el puño a la frente y diciéndole al señor Beteta que no vuelva por la Comunidad Valenciana porque éste dijo que se tenían que hacer más ajustes. Todo muy dramático. Y también un postureo ridículo si tenemos en cuenta que el señor Beteta es del mismo partido que el señor Fabra y Moliner, del PP, y que el PP de la Comunidad Valenciana tendría sumamente fácil cargarse a Beteta y al ministro Montoro; basta simplemente con que los diputados valencianos se negaran a aprobar los Presupuestos Generales del Estado.
En la misma patética línea se mueve el señor Alberto Fabra cuando se va a Europa a decir que la Comunidad Valenciana está infrafinanciada: oiga usted, que gobierna su partido. Dimita o no apruebe los PGE. Y no monten, ni usted ni los suyos, espectáculos que lo único que intentan ocultar es que no habrá revisión de la financiación autonómica y que encararemos las elecciones autonómicas siendo la Comunidad autónoma peor financiada de España. Y eso saben, si este país no ha perdido la dignidad, supondrá una factura terrible.
En segundo lugar, como ejemplo patético del postureo del PP, tenemos su anunciada bajada de impuestos…para el 2016. El problema viene en que una vez estudiado el proyecto, la propia Organización Profesional de Inspectores de Hacienda (IHE) y los técnicos del Ministerio de Hacienda ( GESTHA), es decir los que saben de esto, han indicado en que serán las clases medias las que pagarán la rebaja a las clases altas. Es decir, pagarán, pagaremos los de siempre, y los grandes beneficiados serán los de siempre, los ricos, los poderosos, las clases extractivas que han esquilmado nuestro país y que creen que España es su cortijo.
Postureo en definitiva, pero también insulto a la inteligencia de los españoles y de los valencianos y a nuestra condición de ciudadanos.
































