VOX acusa al PP de ser comunista; PP a Compromís de tener un 97% de afinidad popular y al PSOE de quedarse en ‘tierra de nadie’ y vocación de oposición
La Diputación Provincial de Castellón ha aprobado su presupuesto de 2024, que ascenderá a 193,7 millones, con la mayoría de los votos del PP. Ha sido en un pleno en el que de lo último que lo se ha hablado ha sido del contenido de las cuentas, porque, como decía el villancico: ‘Dime niño de quién eres’. Según VOX, el PP es comunista. Según PP Compromís es afín a los populares en un 97%, y el PSOE, en tierra de nadie y vocación de oposición.
Será porque se acerca la Navidad, que el pleno de Presupuestos de la Diputación se ha convertido más en un villancico que en un análisis real de las cuentas y sus compromisos.
Y esto fue así, porque entre unos y otros formaron tal ensalada, que casi hubiera habido que preguntar a cada uno de los portavoces: “Dime niño de quién eres”. Casi de todo, menos profundizar en el contenido de cuanto se aprobaba. Y perdón por la ironía.
Pallarés: Presupuesto apretado después de la dilapidación de los remanentes por PSOE-compromís

La vicepresidenta económica, Mª Ángeles Pallarés, fue la primera en intervenir para explicar su presupuesto. Y comenzar por comenzar, lo hizo con acusación a la anterior legislatura provincial, gobernada por PSOE y Compromís, de haber ‘dilapidado’ en cuatro años los abundantes remanentes que había dejado en el banco el equipo antecesor gobernado por Javier Moliner.
El 'techo de gasto' de Montoro
¿A qué se refería Pallarés? Pues, por un lado, a los techos de gasto que condicionaron a la Diputación Provincial como a las instituciones locales durante años. Según la Ley de Montoro, ninguna institución local podía gastar más de lo que ingresaba en un ejercicio, y tampoco podía echar mano de los dineros que se habían quedado por gastar en años anteriores. Aquella normativa tuvo como objetivo, poder rebajar la deuda que tenían acumulada, sobre todo los ayuntamientos. Los remanentes del año anterior, el dinero no gastado, solo podía dedicarse al pago de la deuda con los bancos.
Sin embargo, la Diputación no se encontraba entre las instituciones con más deuda. Todo lo contrario. Generaba remanentes que no pudo gastar, incluso cuando dejó su deuda bancaria a cero. De forma que el dinero de los remanentes se acumulaba en el banco.

Con la pandemia de la Covid, y con el fin de que las entidades locales pudieran incrementar sus recursos para hacer frente a los problemas que generó el Coronavirus, esa ley del techo de gasto quedó en suspenso. De ahí que la Diputación que gobernó el socialista José Martí pudiera disponer de unas cuentas ‘limpias’ sin deuda que pagar, pero también de unos abultados remanentes que se guardaban en el banco.

Según la vicepresidenta económica, Mª Ángeles Pallarés, la anterior legislatura de PSOE-Compromís gastó todos aquellos remanentes que no revirtieron en una mejora de los servicios para la provincia. Pallarés indicó, por tanto, que la legislatura que ahora preside el PP ha tenido que apretarse el cinturón, aunque, pese a todo, puede presentar el presupuesto más alto de la historia de este organismo.
Un presupuesto, afirmó, realista, que pretende reducir la burocracia de los ayuntamientos e incrementar sus posibilidades para poder generar infraestructuras y facilitar el pago de sus gastos corrientes.
Tras la intervención de Pallarés, comenzó el belén y el canto de los villancicos. En el debate intervinieron los cuatro portavoces, de menos a mayor representación (VOX, Compromís, PSOE y PP) y con tiempos de 10 minutos en la primera alocución y 5 minutos en la réplica.
El primero en tomar la palabra fue Luciano Ferrer, de VOX, que poco más que llamó comunistas a sus compañeros del PP. Porque Ferrer arremetió contra el cambio Climático, la Agenda 20-30 y con la violencia machista. Y echó de menos ayudas para las empresas privadas. “Nos quejábamos del aleccionamiento de la izquierda y nos encontrado lo mismo con la derecha”.
¡Menudo inicio para un debate en el que se suponía que las posturas de PP y VOX podían encontrarse más cercanas.
Pero llegó Compromís. Resulta que este partido había presentado una enmienda al presupuesto para incluir algunas partidas que consideraba necesarias… pero en lugar de defender la enmienda, su portavoz, David Guardiola empleó su tiempo en ‘avisar’ a Barrachina que no iban a sacar sus cuentas por unanimidad.
Guardiola acusó al PP de falta de diálogo con la oposición. Denunció recortes en igualdad, en agua y en memoria democrática, y extendió sus acusaciones al gobierno de Carlos Mazón en la Generalitat. “No compartimos sus prioridades y tampoco el apoyo a la escuela taurina”.
El PSOE no presentó una sola enmienda a los presupuestos elaborados por el gobierno del PP. Pero tiró de ataque como mejor defensa. Y claro, puso de relieve lo bien que lo hicieron los socialistas en la anterior etapa, frente al gobierno actual que “ha heredado los vicios del fabrismo”.
Defendió el gasto de los remanentes en la etapa anterior, que no se dilapidaron, como había apuntado Pallarés, sino que se habían dedicado a afrontar la crisis generada por la Covid. Y peguntó con ironía, si ahora la Diputación no volvía a convertirse en la Caja de Ahorros de la Generalitat, con el Fondo de Cooperación, como acusaron a su predecesor.
El portavoz del PP, Héctor Folgado, recriminó a Luciano Ferrer su exposición negativa, aunque con pocas palabras, porque no tenía tiempo para más.
Con respecto a Compromís, les dijo que le habían dado mil vueltas a su posicionamiento para no votar a favor de ests presupuestos, porque, a tenor de la enmienda presentada, insignificante con respecto a la totalidad del presupuesto, todo parecía indicar que están más alineados con el PP, en un 97,36%, de lo que hubieran deseado.
Y recalcó, que a Compromís le ha costado votar que no, cuando las cuentas actuales destinan 13.000 euros a luchar contra las megaplantas; incrementan las ayudas a los municipios afectados por los incendios, aumentan las partidas para la colocación de placas solares, y para no defender la igualdad, habían creado el primer Consell Provincial de la Dona, y el PP tenía la primera presidenta de la institución.
Y con respecto al PSOE les repitió el estribillo de una célebre canción: 'y el anillo pa cuando'. Porque dijo, han sido incapaces de estudiarse las cuentas, de presentar una sola moción, ni de trabar el presupuesto, de ahí la picardía de los socialistas de lanzar acusaciones para no entrar en el contenido.
Tampoco se cortó Folgado cuando le dijo a PSOE y a Compromís, que tenían vocación de oposición.
Turno de réplica
Con estos mimbres comenzó el turno de réplica.
Ferrer siguió a lo suyo. Y habló del miedo del PP a presentar un buen presupuesto porque “la necesidad de hacer lo políticamente correcto se lo impide”. De ahí que no hayan acabado “con los chiringuitos de igualdad”.
David Guardiola puso el acento a las acusaciones de comunismo de VOX al PP, y del PP hacia ellos de ser el PP.
Y reprochó que se hubiera ‘vendido’ el diálogo más con una foto que con hechos para estos presupuestos.
Y para desmarcarse aún más del PP, les acusó de cerrar la planta de purines de Todolella.
Samuel Falomir, del PSOE, manifestó, que el PP lo tenía ya todo cerrado antes de llamar a los otros grupos a sentarse a dialogar el presupuesto.
Se refería Falomir a un proceso reglado que se repite en todas las instituciones, el partido que gobierna establece prioridades, marca su hoja de ruta y luego respalda su documento con los informes técnicos. Esto no era una excepción en diputación.
La mayor parte de los presupuestos tienen la mayor parte del gasto comprometido antes de diseñar las cuentas. De esta forma, la oposición puede introducir enmiendas, pero para ello debe haber estudiado todo el documento, para poder solicitar la inclusión de unas partidas que deberán sustituir a otras prefijadas. No se pueden presentar enmiendas sin garantizar los fondos con los que se habrán de pagar.
Pero en este caso, Falomir lo utilizó como excusa "¿cómo podíamos presentar enmiendas si ya lo tenían todo cerrado?"
En lo positivo, Falomir indicó que son un partido de diálogo y que estaban abiertos negociar con el equipo de gobierno los temas y las necesidades de la provincia. Vamos, que tenía un puente. Porque dijo, "es falso que tengamos vocación de oposición, somos un partido de gobierno".
Héctor Folgado, por el Partido Popular, afirmó que apostaban por el Hospital Provincial después de los años de recorte.
Recordó a Compromís, que habían creído tan poco en sus propias enmiendas, que ni siquiera las habían defendido.
En cuanto a la planta de purines, recordó a Compromís, que la Generalitat Valenciana, dos meses antes de elecciones mandó un documento sobre el mal estado en que se encontraba, y que de no intervenir la Diputación la cerraría. Esa información, apuntó se escondió deliberadamente. ¿Cómo podía acusar Compromis ahora a la Diputación de ahora de lo sucedido en la planta de Todolella, cuya situación conocía y no hizo nada por remediarlo?
En lo que se refiere al diálogo, Folgado también puntualizó, que se ofreció la documentación completa de los presupuestos a los grupos de la oposición con tiempo suficiente, con una antelación mayor con la que se entregan los presupuestos en otras administraciones. Y que la contribución de la oposición ha sido prácticamente nada.
Para terminar, apuntó que los remanentes de Diputación pudieron utilizarse durante la Covid, si, pero no en un reparto indiscriminado sino con más sentido común, para poder resolver los planes estructurales de la provincia, pero se desaprovechó la oportunidad y ahora, ya no hay dinero para hacerlo.
Y hasta aquí llegó la cosa.
La votación: gana la mayoría del PP
En la votación, los diputados del PP tuvieron mayoría absoluta para sacar adelante los presupuestos. VOX se abstuvo, y Compromís y PSOE votaron en contra.
Barrachina: “hoy se pone a caminar el presupuesto 2024 que tiene absoluto conocimiento de las necesidades de los castellonenses"
Cerró la sesión la presidenta Marta Barrachina que dijo: “hoy se pone a caminar el presupuesto 2024 que tiene absoluto conocimiento de las necesidades de los castellonenses de toda la provincia y sabemos cómo aplicarlo”.
Barrachina mencionó: “este presupuesto es la primera semilla con la que vamos a retornar el protagonismo y el desarrollo a esta tierra”. Marta Barrachina ha incidido que, a pesar de que el presupuesto tiene el objetivo de impulsar el progreso y el desarrollo del conjunto del territorio, “falta presupuesto”. Por ese motivo, desde el gobierno provincial no van a cesar en defender esta tierra y, para Marta Barrachina, “esta provincia merece un gobierno que le defienda ante quien haga falta y, para alzar la voz a la hora de reivindicar lo que es justo para Castellón, siempre nos encontrarán”.
La presidenta ha lamentado el voto en contra del PSOE y Compromís y ya ha lanzado un guante a los grupos de la oposición para trabajar en los próximo presupuestos “pero de verdad”, ha incidido.










































































