La fabricación de tinta cada vez más eficiente, así como el empleo de nuevas tecnologías y dispositivos que facilitan el mejor aprovechamiento de la tinta
La fabricación de tinta cada vez más eficiente, así como el empleo de nuevas tecnologías y dispositivos que facilitan el mejor aprovechamiento de la tinta ha aumentado de manera considerable la cantidad de impresiones que pueden realizarse en un solo cartucho de tinta. Los expertos del portal especializado en la fabricación y comercialización de cartuchos compatibles aclaran cuántas impresiones pueden realizarse con un solo consumible.
Los cartuchos de tinta son productos que, como otros muchos, están sujetos a diversas normativas impulsadas desde organizaciones nacionales e internacionales. En este caso, para garantizar su eficiencia, así como rendimiento y cantidad de impresiones mínimas que deben ofrecer. Es el caso de las normas ISO (International Organization for Standardization) y las normas IEC (International Electrotechnical Comission) relativas a la normalización electrónica en general. Estos organismos definen pruebas para medir el rendimiento de las páginas en dispositivos de tóner monocromados (B/N), así como en dispositivos de tóner de color y en dispositivos de inyección de tinta. Concretamente se trata de las pruebas recogidas en la norma ISO/IEC 19752, introducida en el año 2004; las de la norma ISO/IEC 19798, introducida en 2004; y las de la norma ISO/IEC 24711, introducida en el año 2006 que sirven para determinar el rendimiento en consumibles a color y en blanco/negro.
Tal como explican desde la empresa referente en la venta de consumibles compatibles de calidad a4toner.com, estas medidas son imprescindibles para que el cliente pueda saber si se encuentra ante un consumible legal y de calidad, o no. Los expertos indican que la media de impresiones por cartucho de tinta suele rondar de 120 a 190 páginas. Ahora bien, aclaran que se trata de cifras aproximadas ya que influyen varios aspectos, además las condiciones y parámetros no son los mismos en una casa que los que se realizan al someter los cartuchos de tinta durante las pruebas ISO/IEC. Desde el portal especializado explican que influye en gran medida la cobertura de la impresión, pero también el tipo de papel, las condiciones ambientales, la configuración de la impresora, el tiempo de reposo del dispositivo, la ruta del papel y el estado o mantenimiento del equipo.
“Es importante prestar atención a estos aspectos puesto que de ellos depende la cantidad de tinta que se consume y el número de páginas totales que puede proporcionar un único cartucho”, aclaran y añaden que lo que más suele influir es la cobertura de impresión “puesto que no es lo mismo imprimir una cara completa que solo una parte de ella donde nos encontramos con diversos huecos en blanco”, matizan.
No todos los cartuchos son iguales, ni un mismo documento consume la misma cantidad de tinta
En A4Toner llevan años dedicándose a la venta y comercialización de cartuchos de tinta compatible, además desde hace años cuentan con su propia marca que fabrican sin intermediarios y los usuarios pueden encontrar a un precio mucho más reducido en comparación con los cartuchos de tinta originales OEM: “De hasta un 80% en algunos casos”. Para los profesionales del sector, no todas las impresiones son iguales. Explican que un mismo documento puede imprimirse en dos impresoras iguales y contener más cantidad de tinta en una hoja que en otra. El principal motivo de ello se debe a que no todos los cartuchos son iguales, pero también ocurre lo mismo al contrario. Es decir que un documento se imprima con el mismo cartucho, pero en impresoras diferentes y la cantidad final de tinta empleada varíe entre cada impresión. Es por ello que resulta tan difícil obtener una cifra exacta del número de hojas.
Por otro lado aclaran que uno de los aspectos que más influyen en alterar las mediciones sobre la cantidad de hojas que pueden imprimirse con un mismo cartucho de tinta es la cobertura de la página. Esto tiene que ver con la cantidad de espacio que se aprovecha de la hoja para imprimir y el que no. Por supuesto, cuanto mayor sea la cobertura, más pronto se acabará la tinta. En esta misma línea destacan también el tipo de papel empleado. Hay papeles más absorbentes y otros que no absorben tanta cantidad de tinta, generalmente los que más brillo tienen. En estos últimos casos el consumo es menor y la cantidad de hojas a imprimir con ellos es mayor, resaltan. Algo que también influye es la configuración de la impresora, es decir, la calidad de impresión que puede ser en borrador, estándar y óptima. “Como es obvio, cuanta más calidad le des a las impresiones, más cantidad de tinta consumirán y la cantidad de hojas para imprimir disminuirá”, declaran. Las condiciones ambientales, entendiéndose como tales a la temperatura y a la humedad, son determinantes, por otro lado, para evaluar el rendimiento del cartucho. Explican que si la humedad varía mucho es necesario comprobar el sistema de calibración y densidad de la imagen para mantener la misma calidad y uniformidad.
A continuación, destaca el tiempo de reposo de la impresora. Explican que si esta pasa mucho tiempo encendida el dispositivo puede realizar ciclos de mantenimiento automáticos, lo que consumirá más tinta. “Algunos dispositivos de impresión realizan ciclos o se activan en intervalos predeterminados cuando la impresora está en reposo con el fin de evitar que el cartucho se reseque y para mantener la calidad de las impresiones, esto puede suponer un pequeño consumo de tinta”, resaltan. Por último se encuentra la ruta del papel, que tiene que ver con el tiempo que funciona el motor y está directamente relacionado con el rendimiento de los consumibles.
El mantenimiento de la impresora es determinante en el rendimiento de los cartuchos
Desde la empresa especializada en la venta de cartuchos de tinta y tóneres compatibles hablan también del mantenimiento de la impresora, así como de su correcto funcionamiento para garantizar la eficiencia a la hora de imprimir. Los expertos de A4Toner recuerdan que los dispositivos realizan una limpieza de los cabezales de impresión automática cuando el dispositivo permanece mucho tiempo sin utilizarse. “Si la impresión es frecuente tendrá lugar un flujo correcto de la tinta por el cabezal, ahora bien, si los períodos entre una impresión y otra son muy largos se tendrán que realizar más limpiezas, lo que consume más tinta y en consecuencia reduce el rendimiento del cartucho”, matizan. Concluyen explicando que estas limpiezas pueden variar dependiendo del dispositivo y que pueden activarse manualmente.
















































