Vicente Blay Casino Serra. Secretario General PP Almassora.
La política, en especial la local, no puede tener otra razón de ser que la de mejor el día a día de la gente. O por lo menos así lo concibo yo. Aquellos que en algún momento hemos asumido la responsabilidad (y el honor) de ser concejales de nuestro municipio lo hacemos porque nos creemos el servicio público y, sobre todo, porque queremos invertir nuestro tiempo para mejorar el de los que nos rodean.
Por eso, cuando la política molesta es algo injustificable. Y, por desgracia, eso sucede en demasiadas ocasiones. Sin ir más lejos, el pasado sábado desde el Partido Popular de Almassora escuchamos a numerosos vecinos lamentar como “la política” de PSOE y Ciudadanos les molesta. Y mucho. Y de forma incomprensible. E imperdonable.
Porque PSOE y Ciudadanos han complicado el día a día de los almassorins que viven en el Grupo Pío XII. Llenando su realidad con un problema que no existía hasta que el PSOE lo generó. Un contratiempo que puede parecer trivial pero nada más lejos de la realidad. Con el cambio de nombres de calles, el Ayuntamiento ha creado un problema muy real que necesita cuanto antes soluciones eficaces. Soluciones porque, tal y como nos trasladaron los vecinos del barrio, la modificación del callejero les está causando problemas en el cobro de pensiones y ayudas, en la recepción de envíos o, por ejemplo, ante emergencias a la hora de solicitar urgentemente atención médica.
Y repito, puede parecer un problema baladí pero no. Y así nos lo trasladaron los almassorins que ven como una decisión mal tomada afecta a su quehacer diario. Para colmo, en Pío XII sufren también lo que demasiados vecinos de toda Almassora vienen sufriendo; la dejadez de un Equipo de Gobierno que conoce los problemas pero no busca las soluciones. No en vano, en cada episodio de lluvias, en el barrio tienen que lamentar problemas de obstrucciones por la falta de un correcto drenaje de los pluviales.
Sé que a quien lo lea, y no sea del barrio Pío XII, estos le pueden parecer problemas de segundo orden. Sin importancia. Pero permíteme decirte que te equivocas. Porque los problemas que afectan al día a día de un vecino son los que más atención merecen. Los que primero debería solucionar un Ayuntamiento. Porque la administración local tiene que ser siempre el primer aliado de sus vecinos y eso, por desgracia, en Almassora no sucede.
Aunque bueno, quedan 439 días para que eso cambie.
