Salva Aguilella. Alcalde de Onda.
El vertedero de residuos urbanos incontrolado de Onda va camino de ser historia. La Generalitat ha licitado esta semana pasada el sellado y restauración del mismo, después de los informes que desde el ayuntamiento presentamos a la conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente el septiembre de 2011.
El sellado y restauración del vertedero le costará a los valencianos 1'2 millones de euros. El vaciado y control del mismo desde que entramos a gobernar, cerca de 300.000 euros, a razón de 91.000 euros/año.
Y lo peor de todo, que desde que en 1990 se clausurase dicho vertedero, éste ha ido vertiendo residuos incontrolados de lixiviados al Mijares, provocando serios problemas medioambientales para el municipio e importantes denuncias al ayuntamiento por parte de la Confederación Hidrográfica del Júcar.
El vertedero, como decía antes, se clausuró en 1990 y desde entonces, los sucesivos gobiernos socialistas, fueron ignorando el problema, primero, y culpando a todo el mundo menos a ellos, después. Y mientras, a Juan Miguel Salvador, teniente de alcalde de Medio Ambiente, primero, y alcalde, después, le iban llegando las denuncias de la CHJ.
Su pésima gestión, también en este asunto, le costará a todos los valencianos 1'2 millones de euros, y a los ondenses casi 300.000 euros por el vaciado y vigilancia, más las denuncias.
Pero, lo peor de todo, es el daño ecológico que ha sufrido el municipio y que ya no tiene vuelta atrás. Los informes que solicitamos a los técnicos municipales nada más entrar a gobernar hablaban de “vertidos altamente contaminantes con daño importante al medio receptor”. Al margen de que una actuación tan negligente pueda contravenir los artículos 325, 326, 329 y 331 del Código Penal, Juan Miguel Salvador debería dar una explicación a la sociedad ondense.
Estos días he leído que el PSOE elogia la decisión de Alberto Fabra de solucionar los problemas del vertedero. Con ello quieren negar que la iniciativa sobre esta actuación viniese del ayuntamiento, que solicitó y envío los informes técnicos pertinentes a la Generalitat para que actase.
Bienvenido sea su reconocimiento al gobierno valenciano, que, según ellos, todo lo hacía mal hasta ahora. Y sea bienvenido, aunque sólo lo hagan para no tener que reconocer todo lo que hemos hecho al respecto desde el gobierno municipal.
Y es que, independientemente de estancarse en ver de quien es iniciativa, si del gobierno popular de Valencia o del de Onda, el PSPV-PSOE de nuestra ciudad debería preguntarse por qué existía el problema, quien fue el culpable del mismo y por qué no se hizo absolutamente nada mientras gobernaron.
Juan Miguel Salvador fue teniente de alcalde de Medio Ambiente en ese época, y alcalde, después. Algo tendrá que decir al respecto.