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martes, 30 de abril de 2024 | Última actualización: 18:58

Los colegios concertados de Castellón colgarán lazos naranjas en sus fachadas como rechazo a la Ley Celaá

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El presidente de Concapa asegura que "esta reforma supondrá el fin de la escuela concertada"

S. Barberá/Castellón Información

Los colegios concertados de Castellón se suman a la campaña nacional en contra de la reforma de la Ley Orgánica de Educación, como ‘Ley Celaá’, una campaña bajo el nombre ‘Más plurales’ en la que este miércoles, 11 de noviembre, colgarán lazos naranjas en las fachadas de los centros educativos para mostrar su rechazo a dicha reforma.

El presidente de la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (Concapa) Castellón, Jose Antonio Rodríguez, ha manifestado que la instalación de lazos naranjas en las fachadas de los centros educativos se suma a la campaña de recogida de firmas en contra de la citada reforma “y ya tenemos más de un millón de firmas recogidas a nivel nacional”, al tiempo que han redactado un manifiesto explicando los argumentos por los que rechazan esta reforma educativa.

En la provincia de Castellón hay un total de 22 centros educativos concertados en los que estudian más de 9.000 alumnos. Estos centros se encuentran en las localidades de Castelló, Vila-real, Borriana, Nules, Onda, Alcora, Segorbe, Benicarló y Vinaròs.

La idea de instalar los lazos naranjas, según explica Rodríguez, “es una forma de visibilizar el malestar ante esta reforma en un momento como el actual con la pandemia del coronavrirus, en el que nos imposibilita concentrarnos”.  Para el portavoz de los padres y madres de alumnos de la escuela concertada en la provincia de Castellón “esta reforma supondrá el fin de la escuela concertada porque rechaza la demanda social y solo garantiza las plazas públicas”.

Argumentos de Concapa contra la reforma

Desde Concapa afirman que “la reforma de la Ley Orgánica de Educación (Lomloe) es fuertemente intervencionista, promueve la restricción de derechos y libertades ciudadanas y atenta contra la pluralidad de nuestro sistema educativo que es clave en una sociedad democrática. Es una reforma que conduce hacia el dominio sistémico del Estado, dotando a las administraciones con facultades cada vez más amplias en detrimento de las familias como primeras educadoras de sus hijos”.

Y agregan que la Lomloe permite distribuir a los alumnos por centros reduciendo significativamente la elección educativa de sus padres, un derecho avalado por la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Además también aseguran que se inventa un derecho a la educación pública -cuando el derecho reconocido en la Constitución es el derecho a la educación-; la enfrenta al modelo de educación concertada, ampliamente implantado en Europa, rompiendo la complementariedad de redes recogida en la Constitución; devalúa la enseñanza de la asignatura de Religión en la escuela aplicando un laicismo impropio y pone en duda la supervivencia de los centros de educación especial, entre otros aspectos.