Doménec Nàcher. Secretario técnico de Asaja Castellón.
Siempre he defendido que las imágenes que aparecen en los medios de comunicación audiovisuales y escritos tienen su propio lenguaje, dicen más con lo que muestran que el periodista describe en su información.
El pasado miércoles por la tarde Pedro Barato presidente de ASAJA, acompañado de su Comité Ejecutivo mantuvo una reunión, de la mano del Ministro del ramo agrario Arias Cañete con el Ministro de Justicia Alberto Ruiz Gallardón con la intención de exigir un endurecimiento del código penal en relación al saqueo constante al que están siendo sometidos los agricultores y ganaderos de todo el país.
Al día siguiente los medios de comunicación se hacen eco del encuentro y cada cual lanza sus valoraciones, respetables algunas ofensivas otras.
En todo caso y de esto no hay duda, si el Ministro de Justicia se reúne con el presidente de la organización Profesional Agraria más importante de nuestro país, para hacerse una fotografía como que ha atendido las demandas de los agricultores al lado de su homólogo de Agricultura y el asunto quedase en un mero apretón de manos, creo que alguien le estaría asesorando mal. Ahora bien, en política las fotografías, las imágenes y más concretamente los apretones de manos tienen una simbología que vista desde el sector agrario va más allá de un cumplido y adoptan un simbolismo más cercano al compromiso. Ahondando más si cabe, el hecho de que la reunión en sí haya salido a la luz y haya tenido un cierto eco supone un compromiso anunciado de que el asunto, esta vez, va enserio. ¿Quiero decir con ello que la demanda del sector se va a llevar a rajatabla? En modo alguno, simplemente que algo se va a hacer al respecto, en mayor o menor medida. Pero que nadie se lleve a equívocos, el sector está muy pendiente de esto y la situación está al límite, por lo que las buenas intenciones se pueden tornar un bumerán que golpee con mucha fuerza a nivel de castigo electoral si no se cubren ciertas expectativas.
Un ejemplo: Entre las declaraciones vertidas en los medios al día siguiente, se encuentra y está escrito, la de Néstor Pascual (Presidente de FEPAC-ASAJA), lanzando afirmaciones tales que pueden ser interpretadas fuera de lugar al considerar que los políticos viven ajenos a la realidad del campo (refiriéndose obviamente a los robos). Y tiene razón, la animadversión de los agricultores y ganaderos, así como la desesperación está llevando a situaciones al límite y que van a derivar en situaciones de conflicto y agresiones entre propietarios y delincuentes. Cuando esto suceda tan sólo estaremos viendo la punta del iceberg.






























