FICHA TÉCNICA:
-1- VILLARREAL: Juan Carlos; Mario Gaspar, Musacchio, Chechu Dorado, Jaume Costa; Marcos Senna, Farinós (Cani m. 54); Moi Gómez (Juanma m.62), Jonathan Pereira, Perbet (Gerard m.74) y Uche.
-1- RECREATIVO: Cabrero; Cifu, Zamora, Morcillo, Ruyman; Dimas, Montoro (Matamala m.59); Arana (Fernando Vega m. 78), Jonathan Valle (Riolfo m.71), Chuli, Berrocal.
GOLES: 0-1. Berrocal (m.46); 1-1. Gerard (m.87).
ÁRBITRO: Daniel Ocón Arraiz (Comité Riojano). Amarilla al local Jaume Costa; y a los visitantes Montoro, Jonathan Valle y Arana.
CAMPO: El Madrigal ante unos 7500 espectadores.
Los amarillos vieron truncada la racha de tres victorias consecutivas ante un rival que llevaba cinco semanas sin conocer el triunfo.
No pudo ser. La cuarta victoria consecutiva se le resistió a un Villarreal más espeso que otros partidos. Cero a cero al descanso y nada más arrancar el segundo tiempo un error de Francisco Javi Farinós habilitó para que Jesús Berrocal adelantara al Recreativo de Huelva en el marcador. Juan Carlos salvó el 0-2 y en la recta final del encuentro Gerard Moreno puso el empate para evitar la derrota del equipo de Marcelino García Toral.
La efectividad del Recreativo terminó por sepultar las esperanzas de un Villarreal que fue de menos a más pero que no pudo esta vez con el decano en El Madrigal (0-1). Así, y pese al derroche en el campo y al rosario de ocasiones de las que dispuso, el Submarino encajó una inmerecida segunda derrota en casa ante el decano del fútbol nacional.
Los dos equipos salieron a buscar el balón desde el principio. Con el Villarreal intentando trenzar su juego de siempre, el Recreativo esperaba a los amarillos en la línea de mediocampo para intentar robar y buscar el contragolpe, por lo que la lucha se centró, sobre todo en la primera media hora, en hacerse con el control del juego.
La primera gran oportunidad de los amarillos llegó en el minuto 19, cuando en una falta al borde del área, el colegiado dejó seguir la jugada por la ley de la ventaja, pero Cabrero estuvo acertado en el uno contra uno ante Uche.
La siguiente, sin embargo, fue para los andaluces, que aprovecharon un error en defensa del Villarreal en el área pequeña para que Chuli, rápido y atento, disparara ante la media salida de Juan Carlos, pero el disparo del onubense golpeó contra el poste.
A la media hora, buena ocasión para los amarillos. La jugada nació al borde del área, cuando Moi cedió para Uche en banda y el nigeriano, aunque bien colocado no acertó a cruzar el balón lo suficiente frente a Cabrero. En el último cuarto de hora antes del descanso, el Submarino encerró a los blanquiazules en su área y se hizo dueño y señor del balón y del juego, pero las ocasiones de gol siguieron haciéndose esperar.
Apenas habían transcurrido unos segundos de la reanudación y el Recre aprovechó para golpear. En un cesión a la defensa, Chuli robó el balón y cedió a Berrocal, que cruzaba el balón ante la salida de Juan Carlos para hacer el tanto de los andaluces.
Tras el gol, y con los blanquiazules replegados, el Villarreal reaccionó de inmediato. En el 60, Musacchio a punto estuvo de poner el empate de cabeza tras una buena faltas sacada por Marcos Senna, pero el testarazo del argentino se marchó alto. En el 61, Cani conectó un impresionante cañonazo al borde del área, pero Cabrero, muy atento, rechazó el disparo del zaragozano.
Completamente desatado, el Villarreal buscaba una y otra la oportunidad que le permitiese hacer el tanto del empate, pero la defensa andaluza unas veces y el último pase otras, impedían que los locales anotaran el 1-1. En el 80, Uche tuvo también su oportunidad a pase de Musacchio, pero el tiro del africano desde el área pequeña se estrelló por fuera contra la red.
Faltaban tres minutos para el final y la ansiedad se palpaba en el ambiente cuando el extremeño Juanma conectó un espectacular centro con la izquierda que el canterano Gerard Moreno se encargó de enviar al fondo de la red con un perfecto e imparable cabezazo picado que hacía justicia para el Submarino. Tras el empate, los amarillos siguieron intentándolo, pero ya no quedaba tiempo para más.
