Votaron a favor: PP, CS y PSVP-PSOE; en contra: Compromís y CseM: El PSOE adelanta que se abstendrá en el pleno
La Comisión plenaria de Buen Gobierno del Ayuntamiento de Castellón, ha acordado por mayoría (PSOE, PP y CS), elevar a pleno la propuesta de aplicación del Código de Buen Gobierno sobre Ali Brancal. Eso será el jueves 20, y los posicionamientos son contradictorios. PP y CS opinan que el Código no admite duda y Brancal debería cesar. PSOE baraja la abstención, con lo que facilitaría la caída de Brancal. Compromís y CseM hablan solo de línea ética, y de las interpretaciones de un documento que se aprobó en 2015 para perseguir a los políticos del PP.
Esperanza Molina/ Castellón Información
Máxima expectación en la Comisión plenaria de Buen Gobierno, que ha decidido por mayoría elevar a pleno la aplicación del Código de Buen Gobierno sobre la vice alcaldesa de Castellón, Ali Brancal.
La Comisión ha rectificado la propuesta inicial del presidente, con las aportaciones del PP.
Como estaba revisto, la reforma de la propuesta se ha llevado al punto siete de la Comisión, que ha aprobado por mayoría, con los votos de CS, PP y PSOE, y de CseM y Compromis en contra, elevar el tema al pleno del próximo jueves, 20 de diciembre.
El dictamen aprobado por mayoría:
Otra cosa es la valoración del dictamen y de lo aprobado y lo que en realidad significa, tema en el que han vuelto a surgir as discrepancias de cada partido.
El presidente de la Comisión, Ignasi García, ha relatado la sucesión de los hechos. Garcia ha reiterado que todo este proceso fue iniciado a instancias de la vice alcaldesa y ha añadido después que, a juicio de su grupo, no se trata tanto de aplicar o no el Código de Buen Gobierno a Ali Brancal, porque está investigada por la querella de los sobres, sino la de trazar la línea ética que deberá aplicar el Ayuntamiento de Castellón. Lo que vendría a ser si se debe cumplir o no lo que ellos mismos votaron en abril de 2015, y prometieron cuando tomaron su acta de concejal.
Y es que, a estas alturas de la película, se vuelve a poner en tesitura, no tanto si Brancal está investigada o no, algo que Compromís parece que ya admite, sino si procede la aplicación de unas medidas preventivas que su mismo grupo propuso en la oposición, pensadas para aplicar al PP y no para si mismos, como ocurre ahora que están en el Gobierno.
Esta diferencia resulta fundamental para establecer qué piensa y cómo ha votado cada grupo.
Para Ciudadanos, es obvio que Brancal debe cesar en sus cargos, porque pese a que el Código ha modificado alguna de sus acepciones en función de la modificación de la Ley de enjuiciamiento Criminal de octubre de 2015, se encuentra afectada de ello por el Código que ella misma promovió.
Ciudadanos, para curarse en salud, ha preguntado a la secretaria si la comisión es vinculable y si lo sería un acuerdo de pleno sobre la aplicación de este código de Buen Gobierno sobre Brancal. En este sentido, la respuesta recibida es que la Comisión, como tal no vincula, pero el acuerdo de pleno si.
Dicho de otra manera. Si como parece, el dictamen se lleva a pleno, los grupos políticos pueden modificar su voto en sesión plenaria, pero que, de ser aprobado por mayoría, la alcaldesa se verá instada a cesar a Brancal de sus cargos.
De forma similar se ha pronunciado del Grupo Municipal Popular, para quien no cabe ninguna duda desde julio de 2018, que Ali Brancal está investigada por un juez y no querellada por un político, por lo que debería cumplir el Código que ella misma impulsó en la oposición, en 2015, y aplicárselo, lo que conllevaría el cese en sus funciones.
El Grupo Popular entiende que no cabe ahora de debatir si de aplican o no las líneas éticas establecidas o cuales son estas. Eso ya se debatió y aprobó en abril de 2015. Ahora solo queda aplicarlas. Y es en función de esa premisa lo que se acordará o no en el pleno.
Las primeras divergencias en el criterio se producen en el posicionamiento del Grupo Socialista, para quien la Comisión debía aprobar hoy solo un trámite administrativo, y será el pleno el que tome la decisión.
En este sentido, el Grupo Socialista ha votado a favor porque estima que se dan las circunstancias para hacerlo, pero se reserva la posibilidad de abstenerse en el pleno. Claro que se trata de un riesgo calculado. La suma de los votos de PP y CS: 11, superaría a la de los grupos que se ha posicionado en contra: Compromís y ÇseM: 8.
De esta forma, el Grupo Socialista estima que no se metería en líos, no debería asumir la responsabilidad de votar que de aplique el Código e incurrir en falta con sus socios del Pacto del Grao, que pretenden mantener hasta las elecciones, y siempre podría acusar a la oposición de haber impulsado la decisión.
Pero discrepancias las hay y no son pocas.
Según Castelló en Moviment, que hoy ha estado representado en la Comisión por Ignacio Vallejo, el Código es inaplicable en el caso de Brancal. Vallejo ha llevado a la Comisión algunos documentos según los que afirma, que se estaría yendo contra el derecho si se considerara a Brancal como investigada y se le aplicara el Código. CseM coincide en el argumento de sus socios de Compromís, porque indica que cualquier querella presentada contra un político es, casi siempre, admitida a trámite. Dicho esto, y como afirma también Compromís, sería una maniobra política del PP con rédito político.
En lo que concierne a Compromis, Ignasi García, ya no como presidente de la Comisión sino como portavoz de su grupo, ha manifestado su voto en contra porque entiende que no cabe aplicar ese Código a Brancal. Compromis mantiene que querellada o no, tras prestar declaración, no es el caso que se propuso cuando se creó el Código e insiste en que tienen que ser los partidos los que, en el pleno del día 20 estimen y voten qué línea ética se aplica.
En caso de que el pleno votara a favor del dictamen, admitió, se aplicaría el Código a Ali Brancal, y la alcaldesa cesaría a la vice alcaldesa.
El portavoz de Compromís afirma que no entiende el cambio de actitud de Amparo Marco, desde julio hasta ahora, y ha afirmado que es muy poco probable que Compromís pida el cese a Brancal antes del pleno, porque sería una irresponsabilidad privar al pleno de que decida qué línea ética se ha de seguir.
La guerra de los informes jurídicos
En todo este proceso, han cobrado especial importancia los informes de parte que unos y otros grupos han querido poner sobre la mesa para respaldar sus posiciones. Frente a los informes oficiales, de la casa, Brancal usó este método, en el que finalmente lo único que quedaba constancia es que efectivamente está investigada.
Ciudadanos ha consultado con juristas que hablan ya de responsabilidades y de consecuencias graves que podrían afectar a varios miembros de la Corporación, no solo a Brancal.
Y Castelló en Moviment ha hecho otro tanto, con una velada amenaza de que lo que se pretende al aplicar el Código es ilegal.
Lo que pase mañana, todavía es una incógnita, y lo que suceda de aquí al día 20, imposible de predecir.






















































