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martes, 23 de diciembre de 2025 | Última actualización: 22:01

Wajda o el cine polaco

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Jorge Fuentes. Embajador de España.

El pasado domingo 9 de octubre murió en Cracovia a los 90 años el director de cine polaco Andrzej Wajda, sin duda el mejor realizador que ha dado el país eslavo. Lo cual es ya mucho decir pues Polonia tiene espléndidas figuras del séptimo arte.

Sin mencionar al gran maestro de la comedia americana, Billy Wilder, natural de la región polaca de Galitzia, probablemente el más conocido en el mundo sea Roman Polanski ya que después de estudiar en la escuela de cine de Lodz y debutar en Polonia con la notable cinta ‘El cuchillo en el agua’ desplegó la totalidad de su carrera en el mundo occidental, particularmente en Hollywood donde rodó films tan recordados como ‘¡La semilla del diablo’, ‘Chinatown’, ‘El pianista’ y un largo etc. en que supo combinar dramas psicológicos, thrillers, cine de horror y de piratas, melodramas clásicos entre otros géneros.

Hay otra docena de directores polacos que también lograron prestigio mundial. A menos que sean ustedes grandes cinéfilos sus nombres no les dirán mucho pero me arriesgaré a recomendárselos por si se les ponen a tiro alguna de sus películas. El más notable de todos ellos es Krzystof Kieslowski, afamado por su excelente serie ‘Decálogo’, diez pequeñas obras maestras sobre cada uno de los diez mandamientos. Igualmente extraordinaria es la trilogía ‘Azul’, ‘Blanco’ y ‘Rojo’- los colores de la bandera francesa- que rodó en París.

Solo añadiré algunos otros nombres conocidos internacionalmente como Zulawski (‘Lo importante es amar’), Skolimowski (‘Walk-over’), Zanussi (‘Vida de familia’) y Kavalerowicz (‘El tren’ y ‘Faraón’).

Pues bien, por encima de todos ellos y sin haber trabajado apenas fuera de Polonia excepto para montajes teatrales y para rodar ‘Danton’ en Francia, estaba Andrzej Wajda a quien tuve la suerte de conocer en Washington hace un cuarto de siglo.

En sus numerosas películas, Wajda ha diseccionado la historia moderna y contemporánea de su país. Desde los tiempos en que el imperio polaco era el más extenso de Europa con más de un millón de kilómetros cuadrados (‘Pan Tadeusz’), hasta la partición y desaparición del país (‘Cenizas’); el resurgir industrial y burgués de la nación (‘Tierra prometida’ y ‘El bosque de los abedules’), la resistencia anti-hitleriana (‘Kanal’), la larga etapa de dominación Soviética (‘Cenizas y diamantes’, ‘El hombre de hierro’ y ‘El hombre de mármol’), el comienzo de la caída del comunismo con la aparición de Solidaridad (‘Walessa’), los horrores de los tiempos de dominación Soviética (‘Katyn’ que narra el asesinato por los soviéticos de miles de oficiales y mandos del ejército pre-comunista polaco en un intento de evitar cualquier resistencia militar al régimen que se iba a imponer. Uno de los coroneles asesinados era el padre de Wajda).

La última de sus películas, aun no estrenada, ‘Powidoki’ insistía en la crítica antisoviética al tratar la destrucción por el régimen comunista del mundo artístico y cultural independiente. Ha sido seleccionada para representar al país en los próximos Oscar. Wajda posee la estatuilla de Los Ángeles desde que en 2000 se la concedieron a título honorífico por toda su obra. En otras ocasiones tres de sus films fueron seleccionados para competir en Hollywood. Gano los principales premios en Cannes, Venecia, Berlín, San Sebastián, Valladolid y otros muchos festivales.

Todos aprendimos mucho de la historia de Europa y de Polonia con las 40 espléndidas películas que Andrzej Wajda nos ha legado. Con él se va uno de los grandes hombres del cine mundial. Espero con impaciencia el estreno de ‘Powidoki’; entre tanto revisaré con gusto algunas de sus películas pasadas. ¿Mis favoritas? ‘Cenizas y diamantes’ y ‘El director de orquesta’.