Vicente Pallarés. Alcalde de Sant Joan de Moró y diputado provincial
En la provincia de Castellón hay 42.500 personas que quieren trabajar y no pueden. 42.500 dramas son el único y auténtico balance de la gestión económica de Pedro Sánchez y Ximo Puig. 42.500 familias que lo están pasando mal mientras que la izquierda que nos gobierna se dedica a hablar de “igualdad“, “derechos sociales” y “feminismo” sin saber que no hay mayor justicia social que tener un empleo que garantice la dignidad de las personas. La dignidad y la independencia.
El problema es que la izquierda –por la menos la que nos gobierna en España y en la Comunitat Valenciana- se dedica a trabajar para salvar el trasero a los que no quieren trabajar. ¿Me he expresado con suficiente claridad? La izquierda se desgañitan y hasta se rompe la camisa por defender los derechos de los que les gusta vivir de las subvenciones y las ayudas que vienen de aquí y de allá… Y si te quejas te llaman “facha” sin el menor rubor. Y no saben –no hay más tonto que el que no quiere saber, como dice el refrán- que los verdaderos fascistas son ellos, porque, día a día, están limitando la libertad, los derechos y la calidad de vida de las personas.
La izquierda que representan Pedro Sánchez y Ximo Puig no ayuda a los empresarios y ahoga con impuestos a los autónomos. Y de esta manera es difícil generar empleo y riqueza. Y la prueba del fracaso de la política económica de Sánchez y Puig es que ahora mismo, en la provincia de Castellón hay 3.200 personas desempleadas más en nuestra provincia que hace exactamente un año.
¿Hacia dónde vamos? Igual que pasó con Felipe González y después con José Luis Rodríguez Zapatero, ahora, y de la mano de Pedro Sánchez, España se derrumba a nivel económico pero también social. Y mientras Ximo Puig salva, como puede los muebles… Pero los muebles de su familia, no se vaya usted a creer, amable lector. Los muebles de su hermano Francis, un empresario de éxito…

































