Enrique Domínguez. Economista.
Termina un año sobre el que no hay una opinión unánime; ha sido un año en el que ha continuado aumentando el producto interior bruto pero de manera menos dinámica que en 2017. Ha sido un año con descensos en el número de parados, pero con un montante total inferior al del año precedente. Ha sido un año pésimo para la citricultura, de menor crecimiento de la exportación en el sector cerámico, con más movimiento en la construcción, con menor afluencia de viajeros y pernoctaciones en la actividad turística y con menor fuerza de la actividad comercial a pesar de la apertura de un nuevo entro comercial.
Pero esas afirmaciones generales es necesario ratificarlas con la trayectoria seguida por los diferentes indicadores económicos existentes, si bien de muchos de ellos todavía no se han publicado los datos de, al menos, el último bimestre. Sin embargo, se puede llevar a cabo una aproximación muy ajustada.
Existe un amplio abanico de indicadores sobre la economía castellonense a los que se puede tener acceso, relativos a la actividad de la demanda, a la evolución empresarial, al IPC, al mercado de trabajo, al comercio exterior, a la marcha de la construcción y la vivienda, al turismo, al sector financiero y a la recaudación fiscal.
Dentro de los indicadores de demanda se constata en 2018 respecto al año anterior, un ligero aumento en el número de turismos matriculados (+0,95%) y un el de camiones y furgonetas (+3,45%); se reducen los vehículos matriculados de diesel (-17,0%) y aumentan los de gasolina (+17,6%). En cuanto al consumo de energía eléctrica hasta octubre, crece el consumo total (+3,6%), y los de uso residencial (+2,9%), industrial (+4,7%) y del sector servicios (+1,6%). En 2018 da un pequeño incremento en el consumo de gasolina (+2,6%) y un descenso en el de gasóleo A (-0,8%), con avances mayores en el gasóleo agrícola (+8,6%) y en de calefacciones (+1,3%).
En cuanto a los indicadores relacionados con la actividad empresarial, se registra un descenso en el número de empresas creadas (-4,3%) con un fuerte incremento en el montante del capital suscrito (+443,6%) debido a unas pocas firmas creadas con un elevado capital; bajan muy ligeramente las empresas que incrementan su capital (-0,3%) y descienden algo las firmas disueltas (-2,6%). En 2018 disminuyen los deudores afectados por procedimientos concursales de tipo voluntario -antes concurso de creedores- (-20,4%) y necesario -antes quiebras- (-54,5%).
El IPC ha crecido poco este año, un 1,0% y en ello han influido los descensos en los grupos que forman el índice relacionados con el transporte (-0,3%), ocio y cultura (-0,3%) y enseñanza (-0,1%) y el crecimiento inferior al 1,0% en muebles y artículos del hogar (+0,1%) y sanidad (+0,9%). Sin embargo, han subido más que el índice general en otros bienes y servicios (+1,1%), vestido y calzado (+1,3%), alimentos y bebidas no alcohólicas (+1,6%), comunicaciones (+1,7%), vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (+1,8%), restaurantes y hoteles (+2,0%) y bebidas alcohólicas y tabaco (+2,0%).
Respecto al mercado de trabajo, el paro registrado ha seguido descendiendo en todos los grandes sectores: agricultura (-11,4%), industria (-4,8%), construcción (-12,7%), servicios (-4,3%) y sin empleo anterior (-7,4%); sin embargo, cada vez cuesta más bajar la cifra total, 2.218 en diciembre de 2018 respecto a igual mes de 2017 pero 3.829 en este mes respeto a igual periodo de 2016.
La tasa de paro según la EPA se ha situado en el cuarto trimestre en el 15,11% frente al 14,37% de un año antes; el número de parados se ha incrementado en 2.100 mientras en el cuarto trimestre de 2017 respecto al cuarto trimestre de 2016 se redujo en 6.900. Los contratos formalizados en todo el año han superado a los del año anterior (+1,6%) lo mismo que el número de afiliados a la Seguridad Social en diciembre (+3,3%) y, algo menos, el de empresas inscritas (+0,8%), mientras aumenta bastante el número de trabajadores afectados por expedientes regulación de empleo hasta septiembre (+37,3%). Castelló es la quinta provincia española con más contratos indefinidos, aunque son solo casi catorce de cada cien en 2018.
En cuanto al comercio exterior, el comercio de exportación se ha comportado positivamente en 2018. Con datos de los primeros once meses, se constata un incremento en valor respecto a igual periodo de 2017 del 15,65% mientras en similar periodo de 2017 sobre 2016 el aumento fue del 7,18%; en ese relevante avance ha influido las ventas de productos petrolíferos, que se han multiplicado por 3,2. En cambio, los productos cerámicos apenas han crecido un 1,7% y los cítricos han bajado más de un 8%, mientras las fritas y esmaltes han aumentado un 11,5%, los plásticos (poliamidas, poliacetales y resinas principalmente) han crecido un 18,3% y la maquinaria y sus partes más de un 9%, todo ello en valor.
El comercio de importación aumenta entre enero y noviembre de 2018 un 28,4% respecto a igual periodo de 2017, mientras que en igual intervalo de 2017 sobre 2016 fue del 22,16%. Ha aumentado, sobre todo la importación de crudos y, en mucha menor medida, la de productos químicos orgánicos e inorgánicos, descendiendo ligeramente la de maquinaria y moderadamente la de grasas y aceites animales o vegetales. La tasa de cobertura se mantiene superior a cien, en torno al 141,5%.
En cuanto a los indicadores relacionados con el sector de la construcción, el número de viviendas visadas en 2018 crece en más de un 67% respecto a 2017, sobre todo en vivienda libre de nueva planta; la vivienda de protección oficial visada ha sido mínima. Las viviendas libres terminadas han aumentado hasta septiembre en más de un 78% sobre similar periodo de 2017, mientras las viviendas visadas de dirección de obra se han incrementado hasta octubre en más de un 76% y los certificados de final de obra, en cambio, han disminuido en más de un 27%.
Los precios por m2 de la vivienda libre en el tercer trimestre han aumentado un 0,42% sobre igual periodo de 2017, mientras en la vivienda protegida han descendido un 0,63% y el precio del suelo urbano en un 30,65%. El total de las viviendas transmitidas en 2018, en su mayor parte de segunda mano, respecto a 2017 ha aumentado un 20,1%, subiendo un 16,4% las de segunda mano y un 51,2% las compraventas de vivienda nueva.
El número de hipotecas formalizadas hasta noviembre sobre fincas rústicas y urbanas ha aumentado en un 18,4% y su valor en un 9,1%; de ellas, el 73,0% correspondían a viviendas en 2017 y el 67,2% en 2018, con un incremento en su número del 9,0% y en valor del 6,2%. Se reduce el importe de la hipoteca media, tanto sobre el total de fincas como sobre el de viviendas, girando esta última en torno a los 74.754 euros.
La licitación de obras públicas según las fechas de anuncio en los boletines en 2018, se incrementa en un 123,2% sobre 2017 sobre todo en obra civil y por las administraciones central y local.
En cuanto al sector turístico castellonense, en 2018 respecto a 2017, ha descendido ligeramente el número de viajeros en los establecimientos hoteleros y (-0,5%) y de forma moderada en apartamentos (-15,5%) y en turismo rural (-19,7%), aumentando solo los viajeros en campings (+5,3%). Algo similar ocurre respecto a las pernoctaciones: bajan en hoteles (-2,6%), en apartamentos (-19,8%) y en turismo rural (-3,7%) y suben en los campings (+18,4%). La estancia media baja en hoteles y apartamentos y sube ligeramente en turismo rural y algo más en campings. El número total de viajeros baja un 3,0% y el de pernoctaciones un 2,3% en 2018 respecto a 2017.
Respecto a los indicadores relacionados con el sector financiero, el valor de los créditos concedidos al sector privado en septiembre de 2018 ha disminuido en un 8,92% respecto a igual mes de 2017; se constata un menor recurso al crédito y la continuación del proceso de desapalancamiento de las empresas. Por otra parte, el valor de los depósitos del sector privado en entidades de crédito en igual intervalo ha ido al alza en un 8,78%.
Los indicadores relacionados con la recaudación fiscal señalan un incremento de la recaudación total por impuestos en los once primeros meses de 2018 respecto a igual periodo de 2017 del 4,50%, alcanzando los 1.058 millones de euros. De esta cifra, el 83,2% corresponde a impuestos directos (IRPF y Sociedades sobre todo), el 15,5% a impuestos indirectos (IVA, fundamentalmente) y el 1,3% a tasas y otros ingresos.
En el periodo indicado respecto al de 2017, aumenta la recaudación por impuestos directos e indirectos y baja por tasas y otros ingresos. Sube la recaudación por IRPF (+7,4%) e IVA (+7,2%) y baja por Sociedades (-2,2%).
En resumen, un año en el que las luces han sido más relevantes que las sombras; sin embargo, las perspectivas para 2019 van más en la línea de aumentar las sombras y reducirse o disminuir de intensidad las luces. Veremos.
