Marcelino destacó la especial “importancia” del próximo partido ante el Xerez, el que se deberá afrontar con la misma intensidad de las últimas jornadas. “Queda tan poco que lo conveniente es centrar única y exclusivamente la atención este partido, porque es tan importante como el del Girona. Y saber que vamos a sufrir. No por el hecho de jugar ante el colista será fácil. Va a ser disputado y tremendamente complicado, con lo que vamos a tener que rendir a un gran nivel y necesitaremos también del apoyo de la afición. Debemos tener paciencia y no generarnos impaciencia ni el equipo ni el entorno”, aseguró el entrenador.
El técnico asturiano del 'Submarino Amarillo' no quiere ningún tipo de confianza ni de relajación en su equipo.
Confianzas, cero. Es lo que quiere que entienda la gente. Llega un rival finiquitado, pero que hace quince días mordió al Girona en la oreja. Por eso, Marcelino García Toral advirtió que el conjunto andaluz –descendido- ha complicado a todos los rivales de la zona alta de la clasificación en la temporada. “Si analizamos los resultados, el Xerez ha perdido 2-1 en Elche en el minuto 88 con un penalti polémico, ha caído en el segundo minuto de descuento en Alcorcón y le ha ganado 2-4 al Girona. Son motivos más que suficientes para estar en alerta. Debemos estar tremendamente intensos y, cuantos menos errores cometamos, más opciones tendremos de ganar”, añadió.
El entrenador valoró que el Villarreal depende de sí mismo y, para ello, hay que seguir sumando de tres en tres. “Los resultados de los demás no deben distraernos, ni meternos más ni menos presión, porque sabemos que la única forma de ascender es que ganemos nosotros. Hay que sumar. Afortunadamente estamos en una situación óptima en la que dependemos de nosotros mismos, gracias al esfuerzo y sacrificio que venimos demostrando. Quedan tres jornadas y bien vale la pena un sobre esfuerzo mental y físico. Nos toca un partido difícil, como cualquier otro cuando estás cerca de un objetivo”, explicó el asturiano, quien consideró clave el apoyo de la gente en la recta final. “Deseo que El Madrigal tenga el mismo ambiente que el sábado pasado, con esa paciencia y ayuda incondicional. Es un plus para la plantilla y ahora queda lo más difícil”, finalizó.
