El documento contempla diferentes situaciones y la intervención de caudales privados en situación de emergencia para la población
El Ayuntamiento de Castelló someterá a exposición pública el nuevo Plan contra la Sequía, que tiene como objetivo establecer las medidas a adoptar en casos de escasez del agua. En todos los casos, se trata de concienciar a la sociedad sobre la necesidad de valorar y ahorrar en el consumo del agua. Pero, además, contempla las actuaciones en situaciones de urgencia, en las que se podrían comprar o intervenir caudales privados para abastecer a la población.
Esperanza Molina/Castellón Información
La Junta de Gobierno Local de Castellón ha dado luz verde al nuevo Plan contra la Sequía. Este documento se someterá a exposición pública durante un periodo de 15 días antes de ser propuesto a su aprobación por el pleno del ayuntamiento.
El estudio realizado analiza los suministros de agua potable de la ciudad, que hoy por hoy cuenta con 12 puntos de captación y 7 depósitos. Además también introduce los otros puntos de obtención de agua de menor calidad, no apta para el consumo doméstico, y regenerada (procedente de la Depuradora), que puede ser reutilizada para el riego, baldeo o para la agricultura.
Los detalles del plan han sido presentados por el concejal de Transición Ecológica, Fernando Navarro, y el portavoz del equipo de gobierno, José Luís López.
Lo primero que cabe destacar, es que el nuevo Plan de Emergencia ante situaciones de sequía de la red de abastecimiento municipal, viene determinada por el Plan Hidrológico Nacional y el plan contra la sequía de la demarcación del Júcar para prevenir posibles periodos de escasez hídrica. Se trata, además, de una previsión obligatoria para municipios de más de 20.000 habitantes.
Además si, como se apunta, el planeta está en un proceso de cambio climático, y las previsiones apuntan a una disminución de las precipitaciones, este documento resulta doblemente importante.
Tal como declaraba Navarro, “El Ministerio de Transición Ecológica nos advierte que de cara a 2050 el 50 % de los acuíferos estarán en una situación de estrés hídrico y la previsión de sequía nos obliga a hacer este trabajo”.
Ahora bien, ¿cuáles son los puntos a tener en cuenta y de qué forma afectarán los nuevos protocolos al consumo del agua potable?
En principio se plantean 4 escenarios posibles, que estarían condicionados por una serie de indicadores: los valores relacionados con las lluvias y el abastecimiento natural de agua; la situación de los acuíferos, y el agua acumulada en los embalses, como puntos de referencia. en el caso de Castelló, determinadas por el caudal de entrada en los pantanos de Arenós y Sichar, que son indicadores de la situación de los acuíferos.
De esta forma, y según esos indicadores, el primer estadio contemplado es el de ‘situación de normalidad’.
Situación de Normalidad
En este escenario, los indicadores no muestran la existencia de escasez de agua y por tanto, no se contemplan medidas coyunturales.
Ahora bien, se deben adoptar medidas enfocadas a concienciar y educar a la población para que el uso del agua potable responda a unos principios de prevención y de responsabilidad.
Situación de Prealerta
En este escenario, se entiende que la situación no es grave para el abastecimiento, pero debe tomarse como una señal de prevención porque puede significar el anuncio de una situación futura más comprometedora.
Por ello, se proponen medidas preparatorias para retrasar o evitar escenarios más severos.
Las pautas se dirigen fundamentalmente a la concienciación y el ahorro, al tiempo que se intensifica el control y la vigilancia de los recursos y los consumos.
En esta etapa, se considera conveniente la publicación y difusión de los indicadores reales en cuanto a los recursos hídricos disponibles y la demanda realizada por la población para concienciar a a toda la sociedad castellonense
Situación de Alerta
Cuando se declara la situación de alerta se reconoce que existe riesgo en cuanto a la atención de las demandas hídricas.
El escenario pone de manifiesto la escasez de recursos que, aunque no es grave, si resulta preocupante, sobre todo si se prolonga el periodo de sequía.
Por todo ello, el plan introduce medidas para la conservación, ahorro y movilización de recursos.
Comenzarán a adoptarse medidas coyunturales para evitar que se agrave la situación.
Eso puede significar, la declaración oficial de Sequía, la reducción de la presión en la red, la penalización de los consumos excesivos, o asegurar la disponibilidad de camiones cisterna para el suministro puntual de clientes sensibles si se corta el abastecimiento.
Situación de Emergencia
Se trata del peor escenario que puede llegar a producirse y pone en evidencia no solo que los recursos hídricos son escasos, sino que pueden ser inexistentes, y por tanto, requieren de medidas extremas y especiales.
En estos casos, no solo se aplicarán las restricciones que ya se hayan aplicado en escenarios anteriores, sino que además se podrán establecer medidas coyunturales y extraordinarias. Estas alternativas incluyen la posibilidad programar cortes temporales en el suministro de agua; el refuerzo de las actuaciones de vigilancia para la conservación y protección del recurso y de los ecosistemas acuáticos.
Pero también, el fomento de contratación de la cesión temporal de los derechos de agua.
Derechos temporales del uso del agua
Este punto es especialmente importante, porque permitiría a la administración poder intervenir sobre los derechos de captación de agua de usuarios particulares, o de las comunidades de regantes que tienen reconocidos derechos de extracción del agua subterránea.
Estas intervenciones solo se llevarán a cabo de forma temporal y en casos de extrema necesidad, porque se priorizará el abastecimiento de la población sobre el resto de otros intereses.
