Respecto a conseguir un clima positivo, ha apuntado que sin fórmulas excesivamente complejas se pueden fomentar en los entornos laborales valores como el optimismo
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Julián Pelacho, director de Conmac Consultores, ha instado a las empresas a invertir en un modelo de organización saludable basado en el bienestar psicológico que no sólo tenga en cuenta en la perspectiva económica sino que dé espacio para el crecimiento de las personas en el curso de verano «Coaching y psicología positiva».
Pelacho ha desarrollado esta idea a partir del concepto de liderazgo positivo, el cual pretende generar un espacio de trabajo donde bienestar psicológico impregne a la organización y facilite fenómenos como el compromiso o la satisfacción; un bienestar que estará correlacionado con indicadores que se miden en las empresas como el desempeño la productividad, la calidad de productos y servicios.
Para conseguir este clima de trabajo basado en el bienestar, Pelacho ha explicado que es necesario que el líder fomente emociones positivas teniendo en cuenta valores como el perdón y la gratitud con un lenguaje correctivo pero constructivo frente a un lenguaje destructivo basado en el reproche. «La gratitud es una batalla campal en las empresas. “¿Le tengo que dar las gracias a alguien por que haga su trabajo y lo haga bien?”. Esto hay que trabajarlo en las empresas. Si se quiere aumentar la competencia y autonomía de los trabajadores hay que dar las gracias porque los logros cuestan de conseguir».
En este sentido, ha destacado que es esencial que el líder esté atento y vea los logros, tanto suyos como del equipo. «No sólo hay que ver qué mejorar porque algo ha salido mal sino que también es importante ver qué ha salido bien y gracias a qué porque si solamente miras lo que ha salido mal siempre estás insatisfecho. Hay que enfatizar las fortalezas de las personas y relacionarlas con los logros sin dejar de corregir. Corregir lo corregible pero potenciar lo potenciable». Al respecto, también ha añadido que ser capaz de apreciar y dar las gracias es mucho más que un feedback para la personas «es una invitación a que esa conducta se vuelva a poner en marcha».
Respecto a conseguir un clima positivo, ha apuntado que sin fórmulas excesivamente complejas se pueden fomentar en los entornos laborales valores como el optimismo, la alegría o la curiosidad por aprender. Por ejemplo, compartiendo buenas noticias, haciendo actividades conjuntas antes de una reunión o celebrando los logros.
Así mismo, ha añadido que otra de las claves de una organización saludable es fomentar relaciones positivas. «La base está en que haya un interés por la persona. Para ello la escucha es predominante ya que es un pilar esencial de las relaciones humanas» ha afirmado.
En base a estas ideas, ha resumido las acciones del líder positivo en: contagiar emociones positivas, desarrollar fortalezas, utilizar un lenguaje afirmativo, asociar las fortalezas a los logros, dar feedback, mantener buenas relaciones y marcar objetivos que sean beneficiosos para todos transmitiendo una visión optimista.
Respecto a las competencias del líder positivo, ha destacado el optimismo; la integridad, entendida como la capacidad de establecer relaciones auténticas y confiables; la perseverancia acompañada de valores de resiliencia, flexibilidad y adaptabilidad; la curiosidad por el aprendizaje, uno de los pilares base de la vitalidad, y la empatía.
«Creo que merece mucho la pena invertir nuestros esfuerzos en una empresa que siga este modelo porque las organizaciones no son simples unidades productivas, máquinas de hacer dinero utilizando recursos, entre ellos los humanos, eso ya es una visión caduca. Las empresas deben recuperar esa vertiente de institución social donde además de la misión y visión económica siempre haya espacio para el crecimiento de las personas, de tal manera que esa visión de futuro de la empresa devuelva parte de los recursos que consume a la sociedad y donde el bienestar y la felicidad también sea motivo de estudio y desarrollo para contribuir a tener un tipo de empresa que tenga un poco de alma» ha concluido.
