La portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castellón, Begoña Carrasco, se pregunta por qué ahora y no antes, el gobierno de Amparo Marco ha decidido tomarse en serio las mediciones acústicas en continuo de las que dependen los negocios de los hosteleros de las Tascas, los cuales generan más de 70 empleos directos".
"Llevan cuatro años poniendo excusas y sin realizar las mediciones en continuo, tal y como exige el Plan de Control en las Tascas por estar declaradas Zona Acústicamente Saturada. Sólo cuando se han visto con el agua al cuello ante una presunta irregularidad han licitado nuevas mediciones como las que dejaron de hacerse en 2015, sin que nada se sepa de las mediciones en continuo y durante un año que reclaman los hosteleros desde esa fecha hasta la actualidad, y cuya ausencia entraña serias dudas de que las Tascas siguieran bajo la declaración de zona ZAS sin ninguna base, aparentemente legal, que lo sustente", señala.
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La portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castellón, Begoña Carrasco, lamenta que "el gobierno de Castellón le hayan entrado las prisas con las mediciones tras cuatro años en blanco. Solo reaccionan cuando se ven con el agua al cuello, "cuando los hosteleros están reclamando unas mediciones que no aparecen y que puede derivar en consecuencias penales por haber cometido una presunta irregularidad". "Ahora, es cuando se han dado mucha prisa en licitar, en plena polémica por la superviencia de las Tascas, nuevas mediciones acústicas en continuo de la zona ZAS de las calles Barracas e Isaac Peral, por importe de 34.900 euros, tal y como aparece publicado en la Plataforma de Contratación del Sector Público el 15 de noviembre", explica Carrasco.
La portavoz popular se pregunta "por qué ahora y no antes, el gobierno de Amparo Marco ha decidido tomarse en serio las mediciones acústicas en continuo de las que dependen los negocios de los hosteleros de las Tascas, los cuales generan más de 70 empleos directos y que desde los últimos meses están en serio riesgo de desaparición por una normativa que les ahoga cada vez más, hasta el punto de haberles hecho perder el 50 por ciento de los ingresos".
"Nos sorprende mucho que se hayan pasado los cuatro últimos años poniendo excusas sobre la licitación de las mediciones en continuo que exige el Plan de Control en las Tascas por estar declaradas Zona Acústicamente Saturada, hasta el punto de no constar desde abril de 2015, tal y como se desprende de un informe municipal, y ahora, cuando se han visto presionados por los hosteleros, que están luchando por conservar sus establecimientos pidiendo la declaración de zona gastronómica de las Tascas, para a su vez salvar una tradición de más de 40 años de historia, no tardado en mover ficha", señala la portavoz de los populares en la ciudad de Castellón.
Esta ausencia de mediciones en continuo durante un año, que los hosteleros vienen reivindicando al gobierno de Amparo Marco desde 2015 hasta la actualidad, "entraña serias dudas de que las Tascas, sigan bajo la declaración de zona ZAS sin ninguna base, aparentemente legal, que lo sustente", apunta Carrasco. En este sentido, los populares piden explicaciones al anterior concejal del área, Rafa Simó, que sigue sin pronunciarse al respecto, "siendo él quien ha estado al frente de del control de la zona ZAS a las Tascas durante la pasada legislatura".
La portavoz de los populares pide que el equipo de gobierno tripartito aclare a los hosteleros esta compleja situación porque un informe del Negociado Técnico de Control de Actividades e Instrumentos Ambientales confirma que desde que se iniciara en 2016 el procedimiento de contratación de nuevas mediciones acústicas en las Tascas, no las ha habido. Del mismo modo vuelve a tender la mano para alcanzar la solución definitiva que piden vecinos, hosteleros y la sociedad castellonense en general, por tratarse éste de un tema de ciudad".
Este vacío de información lleva a que los hosteleros estén proponiendo alternativas, por su cuenta, "ya que el desde el gobierno municipal no están haciendo nada, para salvar sus negocios sin ni siquiera tener la certeza de que puedan llevarse a cabo algún día. Esta iniciativa de los propios hosteleros sumada a la protesta de más de 3.000 castellonenses en la Plaza Santa Clara manifestándose en contra del cierre de las Tascas, deberían ser suficientes para que la alcaldesa, como máxima responsable, se hubiera pronunciado ya al respecto, cosa que a estas alturas sigue sin hacer, optando, como siempre, por la callada por respuesta", añade Carrasco.
"No hay que olvidar que las Tascas son un polo de atracción hacia el centro de la ciudad, precisamente en un momento en que éste atraviesa un periodo de decadencia con cada vez más establecimientos cerrados. Salvar las Tascas, logrando la manera de conciliar ocio y descanso, sería también la salvación del centro, tan necesitado de actividad para atraer a posibles consumidores", concluye Carrasco.
