La banda sonora juega un papel realmente importante en la naturaleza emocional del juego
Castellón Información
Con el paso de los años el mundo de los videojuegos y los juegos en línea se ha desarrollado tanto que ha desbordado las fronteras del pasatiempo, creando emociones verdaderas para vivir de sopetón. Sin embargo, el verdadero paso adelante en las últimas décadas radica en la naturaleza emocional del juego, algo que no hubiera sido posible sin la música y al diseño del sonido.
Estos dos componentes son bien distintos: con el diseño de sonido se da forma al entorno de juego, mientras que con la música, se afecta el aspecto emocional y emotivo. El diseño de sonido es interno a la narración, la música es externa y sirve para dar ritmo, velocidad, acción. La música es la banda sonora, es la lista de pistas de música insertadas en el videojuego, mientras que el diseño del sonido se puede rastrear en los pasos, en el ruido de los disparos en un videojuego de acción, etc. Lo que queda claro es que estos dos componentes están a la base de un buen videojuego.
Productos como Super Mario Bros, imprescindible durante más de cinco generaciones, no hubieran tenido el mismo éxito sin la música y el diseño de sonido que lo caracterizan. Y hasta en tiempos más recientes se puede decir que los juegos ahora pensados para consolas como PlayStation y Xbox deben mucho a su componente musical. Eso porque el diseño de sonido estimula los neurotransmisores de nuestro cerebro y se vuelve fundamental en toda una serie de operaciones: en casos de aciertos o de errores, cuando se alcanzan ciertos objetivos o al avanzar o retroceder en una misión. Sin embargo, la música es la que acompaña a los procesos haciéndolos únicos: por ejemplo, juegos como The Witcher o The Last of Us, títulos galardonados para consolas, no habrían tenido el mismo énfasis sin las bandas sonoras que los acompañan: desde los ritmos sombríos del escenario post-apocalíptico hasta los coros y las canciones de estilo medieval que hacen que el 'brujo' baile contra los oponentes.
Finalmente, con el juego, la música se ha convertido en un juego en sí mismo. Por esta razón, nacieron los títulos temáticos y la tracción musical: la serie Guitar Hero es indicativa en este sentido, pero no es la única. El mundo de las máquinas tragamonedas en línea, por ejemplo, ha dado mucho espacio a la música y varios géneros en los últimos años, creando productos cada vez más competitivos para una parte de público cada vez más sediento de novedades. Con las slots online de nueva generación, de hecho, se puede decir que la música ha llegado a una nueva meta dentro del mundo de los juegos.
Un ejemplo perfecto está representado por la tragamonedas temática 'The Big Easy', concebida como una gran mezcla de clubes nocturnos, luces de neón y músicos de jazz protagonistas de esta máquina cuyo sistema de juego es de cinco carretes y veinte líneas de apuesta. El juego presenta premios por combinaciones de hasta 1000 monedas, símbolos que actúan como comodines, y dispersiones que recompensan hasta 20 monedas y un bono de jugadas gratis con multiplicadores de ganancias.
