La ubicación de este producto está ubicando como prueba piloto en la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales
Las palomas han comenzado a ser un verdadero problema para el campus castellonsense por la elevada cantidad que hay. Por este motivo desde hace unas semanas, desde la Oficina de Prevención y Gestión Ambiental de la Universitat Jaume I, han comenzado a instalar unos geles repelentes para estas aves, hechos con compuestos naturales, en lugares estratégicos para evitar la creciente nidificación que se ha detectado y que están afectando a las principales fachadas de los edificios universitarios
S. Barberá/Castellón Información
La Universitat Jaume I, a través de la Oficina de Prevención y Gestión Medioambiental que depende del Vicerrectorado de Campus y Vida Saludable, ha comenzado una ‘particular batalla’ contra el gran número de palomas que han invadido el campus con la instalación de unos geles repelentes cuyo objetivo final es ahuyentarlas para que no aniden en los edificios. El principal problema que traen estas aves es la suciedad que provocan con sus deyecciones, que al ser altamente corrosivas, están deteriorando muchas fachadas de los edificios del campus castellonense.
La ubicación de estos geles se está ubicando de momento y como prueba piloto en diferentes ventanas de la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales, tal como explica Jesús Miralles, responsable de la Oficina de Prevención y Gestión Medioambiental de la Jaume I.
Aunque no tienen contabilizado el número de palomas que hay en la Jaume I, según explica el técnico “hemos realizado un estudio de cuáles son los edificios que concentran una mayor población de palomas y hemos detectado que la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales, junto con la Escuela Superior de Tecnología y Ciencias Experimentales, son los que tienen mayor número, pero hemos decidido empezar por Humanas para probar si será o no efectivo”. Otro de los edificios del campus en el que también se pueden ver muchas palomas es en la biblioteca que comparten los espacios con las golondrinas, unas aves que están de paso ahora en primavera.
Los geles repelentes para las palomas, que se están poniendo en platos muy pequeños, están compuestos por componentes naturales, que tienen un olor desagradable para las aves (parecido al ajo) y al mismo tiempo emite una luz ultravioleta que al acercarse les provoca visiones que no son de su agrado. Y son totalmente inocuos para las personas, aunque como es obvio, se aconseja no tocarlo.
La colocación de los platos con los geles se está instalando durante estas semanas en las repisas de las ventanas de algunos patios interiores de la Facultad y también en varias ventanas exteriores, según explica Miralles. “Hemos hecho un estudio de cuáles son los puntos más afectados por las palomas y a partir de ahí estamos trabajando en la instalación de los geles para que estén tratados todos los lugares más afectados”. Por ello se están colocando en repisas, cuyas ventanas tienen lamas y es así donde las palomas encuentran un buen refugio para hacer sus nidos.
El responsable de Gestión Medioambiental señala que hace unos meses se reunieron con técnicos del Ayuntamiento de Castelló para ver cómo se trataba desde el consistorio la proliferación de las palomas e incluso asistieron a una captura de palomas con redes para soltarlas luego fuera de la ciudad, pero de momento eso no se lo han planteado.
La suciedad que provocan estas aves es tal, según señala una docente de la UJI, que “en algunos puntos concretos de la Facultad de Humanas cuando tienes que salir del edificio o entrar debes mirar arriba para ver si hay alguna paloma, por si te cae algo encima. No es la primera vez que nos hemos llevado una desagradable sorpresa. Además de ir mirando el suelo para no pisar algunas de las heces que hay”.
Además la colonia de palomas ha ido creciendo de forma excepcional durante los últimos años, tanto es así, que ya no tienen miedo de compartir espacio con los estudiantes en la entrada de la propia Facultad de Humanas o incluso llegan a entrar en la sala de vending ubicada en el Ágora comercial.
Aunque los primeros resultados más fiables, según explica Miralles, podrán verlos con mayor seguridad en verano después de unos meses de la instalación de los geles. No obstante, una de las personas que se encarga de la limpieza de la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales ya ha manifestado que se ha notado la colocación de estos geles. Tal como ha afirmado “desde hace unos días, mis compañeras y yo hemos visto que ya no vienen las palomas por estas zonas donde se encuentran los platos instalados en las ventanas, con lo cual es una buena