Aunque la reunión de ayer se saldaba de forma positiva entre PSOE, Compromís y Castelló en Moviment, la asamblea de la agrupación de electores decidía ayer, a última hora de la noche, no entrar en el Gobierno del Ayuntamiento de Castellón, pero facilitar la gobernabilidad. La razón de fondo, su oposición a lo que denominan ‘régimen del 78’ y al PSOE. En estos momentos se desarrolla una nueva reunión a tres bandas pero con ‘convidado de piedra’. El tema más candente, el sillón del alcalde que el PSOE considera innegociable. Compromís podría hacer lo mismo que En Moviment.
Durante más de cuatro horas, el ‘tripartito’ de Castellón, integrado por Castelló en Moviment, Compromís y PSOE han debatido líneas de programa en común, que apenas se ha saldado con el acuerdo de promover una ciudad en bicicleta y que el Tram no pase por el Ribalta. Queda sobre la mesa la propuesta de Castelló en Moviment, para que los tres alcaldables participen en una asamblea abierta para explicar sus negociaciones a todos los ciudadanos. La próxima toca en el PSOE, el domingo, y siguen corriendo los plazos
También redactará un documento de líneas estratégicas para gobernar, que será sometido a asamblea mañana jueves, y ha designado una Comisión Negociadora