El Corredor Mediterráneo volverá a acumular más retrasos entre Valencia y Castellón, y sigue sin plantear una fecha de continuidad hacia el norte. La infraestructura se presentará tarde, mal y será ineficaz; los empresarios han solicitado esta mañana a la ministra Ana Pastor, que no paralice el tráfico para acelerar las obras, y el Ministerio se ha comprometido a mantenerlo abierto. Pero detrás deja un sistema de Cercanías que no funciona, y numerosos problemas de comunicación. Viajar entre Valencia y Castellón puede costar más de dos horas.