Medio millar de personas se han manifestado esta mañana en el centro de Castellón para denunciar una vez más la agonía que sufre el sector de la Hostelería. Con las puertas cerradas, sin poder trabajar, sin ayudas directas y teniendo que pagar los impuestos, los empresarios solo han podido recurrir a la protesta del 'pataleo' y a la cacerolada más sonora. "Nos estamos muriendo de hambre", volvían a repetir en carteles y pancartas. La protesta ha sido organizada por Ashocas.