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viernes, 3 de mayo de 2024 | Última actualización: 19:47

¿Qué significan las señales de las rutas senderistas?

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Además de conocer la condición y capacidad física de cada uno, los senderistas también deben saber que tipo de sendero están recorriendo y cómo orientarse en él a través de las señales

En los últimos años se ha incrementado considerablemente el interés por el senderismo en la población española. Son muchos los nuevos aficionados que se han sumado a esta práctica deportiva que se basa en recorrer senderos, descubriendo y disfrutando de nuevos espacios naturales desconocidos por la inmensa mayoría de la gente. Además de conocer la condición y capacidad física de cada uno, los senderistas también deben saber que tipo de sendero están recorriendo y cómo orientarse en él a través de las señales.

Por este motivo, en el año 1973, la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (FEDME) creó un manual por cuestiones relativas a calidad, seguridad, homologación e información. Este se va actualizando a medida que las rutas sufren modificaciones, y regula el marcaje de las mismas identificándolas por las siglas GR, PR, SL. 

Existen tres tipos distintos de homologación de senderos para practicar senderismo: senderos de Gran Recorrido (GR), senderos de Pequeño Recorrido (PR) y Senderos Locales (SL), que además contienen pequeñas variantes, enlaces y derivaciones. El objetivo principal de esta homologación es facilitar al usuario la práctica del deporte, de una forma segura, e incentivar a que la población conociese el entorno rural respetando la naturaleza.

Para que una ruta sea considerada de Gran Recorrido, debe tener más de 50 kilómetros de longitud, y normalmente estos trayectos están pensados para transitarse en dos o más etapas, ya que muchos de ellos cruzan varias regiones o fronteras entre países. Estas rutas se identifican mediante los colores blanco y rojo en las señales. Existe un gran número de senderos de Gran Recorrido reconocidos por la FEDME, en territorio español podemos encontrar más de 200 senderos GR, cada uno de ellos con varias etapas y muchas con variantes, por lo que el número de recorridos posibles es enorme. 

En cuanto a los senderos de Pequeño Recorrido, estos se identifican por los colores blanco y amarillo, y deben de tener entre 10 km y 50 km de longitud. Además, se deben poder recorrer en menos de dos días para ser considerados como PR, y generalmente se realizan en un día o un día y medio como máximo. Muchos suelen empezar y terminar en un mismo punto, y a ese tipo de recorridos se les denomina como ‘rutas circulares’. También existen los ‘senderos ecológicos’, que son aquellos que discurren por entornos naturales de gran valor. Los senderos PR pueden tener tanto variantes en el recorrido como enlaces, siempre y cuando no superen los 2 km de distancia desde el punto de partida del sendero principal.

La tercera tipología de ruta son los Senderos Locales, que se identifican por los colores blanco y verde, y tienen que tener menos de 10 km de longitud para poder señalizarse como SL. Este tipo de senderos también pueden tener rutas derivadas a partir de la principal, siempre y cuando el destino de dicho sendero auxiliar no supere los 0,5 km de distancia.

Las siglas GR, PR y SL van acompañadas de un número, el cual sirve para identificar qué sendero és dentro de los reconocidos por la FEDME. Adicionalmente también existen señales especiales de color azul, que se utilizan para diferenciar las rutas senderistas comunes de las que se realizan a caballo o en mountainbike.

Además de poder diferenciar cada sendero por sus siglas y por su color, cada uno de ellos cuenta con tres señales distintas que ayudarán a quienes lo lleven a cabo a recorrer todo el camino con seguridad y con la tranquilidad de saber que va en la dirección correcta.

Estas señales son: 

  • Continuidad del sendero: simula el ‘signo igual’ que aparece en las operaciones matemáticas, siendo la franja superior de color blanco mientras que la otra es del color que corresponde al sendero. Significa que el recorrido no varía y que el senderista debe continuar recto.
  • Cambio de dirección: sirve para que los senderistas conozcan que tienen que ir en una dirección distinta, siguiendo el recorrido por el sentido de la flecha que indica la señal. Consta de dos líneas verticales, la superior blanca y la inferior del color del sendero correspondiente, con una extensión oblicua hacia el lado derecho.
  • Dirección incorrecta: Tiene forma de ‘X’, mantiene la franja blanca por encima de la de color, y sirve para indicar que te has salido del sendero y que debes regresar a un punto conocido para evitar perderse.

Las señalizaciones mencionadas se pueden encontrar en distintas superficies, como en postes de señalización, que son los más habituales, a través de marcas de pintura en árboles y piedras, o con hitos, que son señales que se suelen encontrar en los senderos de montaña y están representados por piedras encima de otras en forma piramidal. Por este motivo es importante estar muy atento al camino y al entorno, ya que hay que observar más allá de las señales artificiales fijas para seguir de forma correcta la ruta seleccionada.