Esperanza Coronado/ Doctora en Comunicación
“Yo no sé muchas cosas, es verdad.
Digo tan sólo lo que he visto.
Y he visto:
que la cuna del hombre la mecen con cuentos,
que los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos,
que el llanto del hombre lo taponan con cuentos,
que los huesos del hombre los entierran con cuentos,
y que el miedo del hombre...
ha inventado todos los cuentos.
Yo no sé muchas cosas, es verdad,
pero me han dormido con todos los cuentos...
y sé todos los cuentos”. (León Felipe)
Yo tampoco se mucho… pero estoy hasta las narices de que mis símbolos se utilicen y se tiren por tierra.
De que hablen en mi nombre mayorías o minorías que se autoproclaman ‘la voz del pueblo’ o ‘la voz de las mayorías’
Que tenga que ‘medir’ lo que hablo, cuando lo hablo y los símbolos que llevo, porque unos y otros se los apropien para sus propios fines y sus propias reivindicaciones.
De escuchar que la Constitución de 1978 fue una ‘cosa de cuatro’ ex fascistas.
Reclamo el derecho a poder decir: "si, yo creo en la Constitución de 1978". Viví como se creó, las circunstancias que la precedieron y el avance que supuso para una sociedad que tenía tanto miedo a ‘volver’ a una lucha fraticida, que comenzó a respirar a partir de su aprobación.
Viví el miedo de mi familia. Viví mis propios miedos, reclamé públicamente el derecho a pensar, a manifestarme, a reclamar justicia en la calle…
Y “me han dormido con todos los cuentos…” Pero por eso, reclamo el derecho a tener los míos propios… frente a quienes defienden “su democracia restringiendo mi libertad”
Reclamo el derecho a mis propios cuentos, a mi propia historia, a mi propio yo. El derecho a poder lucir la bandera española constitucional sin ser fascista, porque creo en ella, como hay mucha gente que lo hace y que solo la exhibe cuando sabe que no va a ser criticada, cuando juega la selección española de futbol.
Y a poder ser defensora de mi País Valencià y mi Senyera y a lucirla también, porque también forma parte de mis creencias y de mi identidad.
A rechazar las dictaduras de derechas y de izquierdas… porque cuando alguien impone su ley rompe mi concepción de la democracia. El dictador, las dictaduras nunca defienden al pueblo, solo se imponen, después se auto justifican y luego buscan la forma de mantenerse en el tiempo, de transformar la historia..
“Yo no sé muchas cosas, es verdad.
Digo tan sólo lo que he visto”
Que creo en las personas más allá de sus siglas políticas
Que creo en la democracia aunque lo que decida la mayoría no sea lo que yo pienso. Y por ello creo también en la libertad de discrepar y de respetar el derecho de las personas que discrepan.
Que no tiene razón el que más grita o lo hace más fuerte y, que estoy cansada de colores, de epítetos, de calificaciones, de tirar de ‘la memoria’ solo cuando interesa; de las revanchas, amparadas o no tras las ideologías; de los 'golpes de pecho', de las proclamas, de las vueltas de cuello y de camisa... y de los que 'me venden sus cuentos' y pretenden no ya que me los trague, sino que se los aplauda...
Y que también creo en el diálogo, ¡pero ojo!, el diálogo de todos, no solo de unos cuantos
Y ya se que no soy políticamente correcta, pero soy yo.
“Yo no sé muchas cosas, es verdad,
pero me han dormido con todos los cuentos...
y sé todos los cuentos”
