Marta Barrachina. Alcaldesa de Vall d’Alba, diputada provincial y presidenta provincial del PP de Castellón
Cuba es una dictadura. No se puede decir de otra manera. No hay eufemismo que valga. Los cubanos carecen de libertad. Los cubanos desconocen lo que es la democracia –primero con el dictador Fulgencio Batista y desde hace 62 años bajo el férreo control de los Castro y sus herederos- y no tienen derecho para hablar, pensar o actuar como les dé la gana. Pero no solo carecen de libertad, también necesitan alimentos y medicamentos.
La izquierda española siempre ha blanqueado la dictadura cubana y la figura de los Castro. Para ellos, las dictaduras comunistas son menos dictaduras. Por eso les cuesta tanto hablar de lo que pasa en Cuba, pero también de lo que está ocurriendo en Venezuela o en Nicaragua… A la izquierda le cuesta llamar a las cosas por su nombre, pero por mucho juego de palabras que quieran utilizar, la única realidad es que los cubanos son víctimas de una dictadura comunista que se inició hace más de 6 décadas.
El drama de Cuba se extiende por todo el mundo, pero de manera especial en España. Son muchos los cubanos que en su ansiada búsqueda por una vida mejor han elegido España. Y es que existen múltiples y sólidos lazos históricos, culturales y hasta sentimentales que unen a los dos países que, hasta finales del siglo XIX, solo fue uno…
Solo en la provincia de Castellón viven más de 600 cubanos que estos días, siguiendo el ejemplo de sus compatriotas que se han quedado en la isla, han tomados las calles para exigir libertad. Cuba está viviendo un momento histórico, y si los cubanos salen a la calle, el PP de Castellón va a estar con ellos, a su lado y de su parte.
Nosotros vamos a apoyar al colectivo de cubanos que se han radicado en nuestra provincia para defender sus derechos y su dignidad, algo que pasan porque el Gobierno de España y la Generalitat Valenciana, así como el resto de administraciones públicas, condenen de manera oficial y definitiva la dictadura cubana y la violencia que se está ejerciendo sobre el pueblo. Y no entendemos, ni hay protocolo que lo justifique, la decisión de la Diputación de Castellón, la que preside el PSOE, de vetar cualquier debate sobre la situación de Cuba:
Desde el Partido Popular vamos a impedir que la izquierda española siga blanqueando un régimen que no respeta los Derechos Humanos. Vamos a utilizar todos los mecanismos que tengamos a nuestro alcance para que la sociedad castellonense, la gente de la calle, tome conciencia de que los cubanos están viviendo bajo un régimen opresor y, de esta manera, poder aportar nuestro pequeño granito de arena en la lucha diaria del pueblo de Cuba por la democracia.
Si Cuba sale a la calle, el Partido Popular, también.
