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El senador de Compromís, Carles Mulet, ha denunciado que "ni la administración central ni los ayuntamientos han hecho nada en estos años por los renegociar los acuerdos firmados con los municipios afectados por la instalación de las desaladoras (Orpesa, Cabanes, Benicàssim y Moncofa), a pesar que venimos reclamando insistentemente a la Sociedad Estatal Aguas de las Cuencas Mediterráneas, S.A. (AcuaMed), revisar los convenios en su día suscritos y haciendo preguntas al respecto ante el cambio radical que ha sufrido el panorama urbanístico en la costa y las necesidades de agua, que no se corresponden con las irreales planteadas en los convenios y previsiones".
La Sociedad Estatal Aguas de las Cuencas Mediterráneas, S.A. (AcuaMed) llegó a afirmar en respuestas a preguntas del diputado Joan Baldoví que "no había recibido ninguna petición formal de revisión de los convenios". La ejecución de unas inversiones pensadas para unos proyectos urbanísticos de millones de metros cuadrados residenciales con miles de viviendas y parques temáticos, que no se han llegado a materializar por inviables, supone para Compromís "una irresponsabilidad" tan solo comparable al intento de "tratar de repercutir los costes de producción vía precio de tales cantidades a los ayuntamientos y usuarios para amortizar el coste de las obras".
Para Mulet la situación es lamentable: "si nada cambia, vamos a empezar a pagar para dar servicio a una demanda inexistente. Los 150.000 usuarios previstos no están y los 43 hm3 cúbico de agua que puede producir la planta, nadie los necesita. La problemática es doble, recepcionar la obra para estar parada, es igualmente empezar a pagar y hacerla funcionar totalmente inviable, porque no hay quién consuma esa agua. No vamos a desalinizar agua para echarla después al río".
La otra cara de la moneda es la posibilidad real de perder la aportación de los fondos europeos que sirvieron para financiar estas desaladoras, 17,2 millones de euros en el caso de Cabanes-Orpesa y 17,9 en el de Moncofa. "En este país todo funciona igual. No solo perpetúan una nefasta financiación hacia el territorio valenciano gobierne quien gobierne, sino que cuando vienen inversiones, se trata de obras como el Castor o estas desaladoras que son totalmente prescindibles, ejecutadas con una nefasta previsión y estudios de viabilidad o directamente innecesarias e inútiles que ponen en aprietos a nuestro territorio y administraciones", ha indicado Mulet que ha recordado que "se debe ser pulcro con el uso del dinero público".
Así Mulet señaló la necesidad de "pedir responsabilidades patrimoniales a los representantes de PP y PSOE que, emborrachados por los PAIs, pidieron la construcción de estas plantas apoyándose en datos manifiestamente erróneos e irreales" e, igualmente, a los responsables de "esta dejadez y falta de celo con estas infraestructuras hídricas".
