Ni el viento ni el frío, solo ganas de pasarlo bien en una fiesta obligada para ‘ver’, ‘dejarse ver’ y compartir el mejor arroz
. Las Paellas de Benicàssim en imágenes
La jornada del ‘Día de las Paellas’ llegó a Benicàssim, y lo hizo con un sol intenso, algo de viento y ambiente fresquito. Como suele ser: frío en la sombra y calor al sol. Pero después de dos años ‘en blanco’ por la `pandemia de la Covid, era el momento del reencuentro, y no estar en Benicàssim era como aquello de no existir.
La mejor fiesta para Ver y ser visto. Pero sobre todo para pasar un día de fiesta en el que se llegaron a servir más de 38.000 platos de rica paella.
Y las había de todos los tamaños y para todos los gustos. Con un público en el que se dieron cita todas las edades, los grupos familiares, los grupos de empresa, los amigos y sus peñas, y asociaciones de todos los colores.
La jornada comenzó en torno a las 11:00 horas. Ya para entonces, prácticamente todo el pueblo de Benicàssim presentaba las zonas de aparcamiento llenas hasta la bandera con coches por todas partes, donde se podía y hasta donde no se debía estacionar. Y en todas las calles sin excepción se habían preparado los montones de arena donde depositar la leña para, posteriormente, encender y poner los paelleros.
Algunos de estos montones sirvieron también para que los más pequeños jugaran en la calle mientras los mayores preparaban aperitivos y comenzaban a cocinar.
Hoy era día laborable, lo que significa que cada grupo se ajustó a horarios diferentes. Algunos comenzaron muy pronto a encender el fuego para lograr esas brasas que, en su punto perfecto, debían aportar el mejor cocinado del arroz.
Pero hubo muchos otros que se incorporaron algo más tarde, en función de trabajos y horarios particulares.
Además, todos los establecimientos de la variada hostelería de Benicàssim también cocinaron las paellas ya encargadas por todos aquellos que llenaron hoy la localidad, sin un punto donde cocinar, pero con la misma ilusión de participar en esta fiesta tan particular.
Mientras los políticos realizaban sus recorridos y sus visitas para ver y dejarse ver, otros acudían a las paellas populares junto a la Plaza de los Dolores y otros aportaban la música, el baile y el buen humor.
Ta como comentaba la alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués: “El Día de las Paellas es una jornada muy especial para Benicàssim y sus vecinos”.
La alcaldesa del municipio ha explicado que “en un día como hoy, lo fundamental es que desde el Ayuntamiento pongamos todos nuestros focos en lo importante, que es el recibir a esas 35.000 personas que van a poder disfrutar de un día grande aquí en Benicàssim, como lo es el Día de las Paellas, declarado como Fiesta de Interés Turísmo Autonómico”. Un reconocimiento que el municipio benicense encuentra que se queda ‘demasiado corto’ y que debería ampliarse.
Marques indicaba: “Este año 2023, tras los dos años de parón a causa de la pandemia de la Covid 19, la acogida que ha tenido esta jornada es de récord. En total son más 1.400 paellas y cerca de 35.000 asistentes, y a estos datos les tenemos que añadir aquellas personas que después de comer se acercan hasta Benicàssim para disfrutar del post-paellas, porque la fiesta continuará hasta altas horas de la madrugada.”
Por otra parte, para favorecer la seguridad al volante, Benicàssim ha puesto en marcha la campaña ‘Disfruta de las paellas dejando el coche en casa’, con un refuerzo del servicio de autobús urbano. Así lo comentaba la alcaldesa: “Hemos habilitado transporte público, tanto urbano como interurbano, además de una ampliación de horario para que la única pretensión de aquellos que vengan a visitarnos sea la de pasarlo bien y se olviden de sus vehículos para la vuelta a casa”.
En este sentido, el autobús de Benicàssim realiza el recorrido habitual por el casco urbano y la urbanización, desde las 09:00 horas de esta mañana hasta las 05:00 horas de la madrugada del sábado. El autobús interurbano Castellón-Benicàssim por Villas cuenta también con horario especial para volver a Castelló, con un servicio a las 00:30 horas, 02:00, 03:30 y 05:00 horas de la madrugada.
Por su parte, Carlos Díaz, primer teniente de alcalde y concejal de Actividades, ha confirmado que, además de llegar a esa cifra récord de 1.400 paellas, “se han autorizado 21 actos que contarán con más de 50 conciertos a lo largo de todo el día”.
El concejal del el Ayuntamiento de Benicàssim también ha explicado que se les ha permitido a los bares y demás establecimientos que saquen barras de dos metros de longitud a la calle para servir bebida a lo largo de la tarde y noche. “El lugar habilitado para que puedan desplegar estas barras es frente a su fachada y su zona autorizada de ocupación de vía pública”.
Respecto a la gran acogida que ha tenido el Dia de las Pallas, Díaz declara: “Se ha notado que la gente de Benicàssim quería que volviera esta fiesta multitudinaria cuanto antes, de hecho el lema que tenemos este año es ‘Tornem paelles’, y los datos demuestran que los vecinos y visitantes del municipio la esperaban con muchas ganas”.
Y todo ello mientras su concejal ‘imponía’ las pulseras conmemorativas al equipo de Castellón Información, para que también pudieran ‘presumir’ de haber participado activamente en el Día de las Paellas.
Tampoco podía faltar en la fiesta el presidente de la Diputación, José Martí. Martí ha compartido con los vecinos y vecinas de Benicàssim uno de los acontecimientos más concurridos y animados del año en la localidad y ha tenido la ocasión de debatir con representantes políticos, sindicatos, empresarios y ciudadanos, todo ello en un ambiente distendido.
En torno a las 14:00 horas la temperatura media del pueblo subía en la calle. Las más de mil hogueras y las miles de personas contribuían a ello mientras el aroma del arroz llenaba las fosas nasales en cada rincón de la localidad.
Y ni siquiera después, cuando todo estuvo a punto cesó el griterío que se produce en concentraciones de este tipo, eso y a pesar de que muchos estaban ya más dedicados a devorar que a hablar. Nunca como este año, en mucho tiempo, las paellas de Benicàssim supieron tan bien.
Y era solo el principio, porque tal como destacaba el concejal Carlos Luis Díaz, hoy había concedidos muchos permisos para la puesta en marcha de programas de ocio que fundamentalmente se apoyaban en conciertos y actuaciones para que Benicàssim continuara la fiesta hasta bien avanzada la noche.
Puede ser que finalmente no fueran tantas paellas como las previstas (1.400), o que no se llegara a las 38.000 personas calculadas… pero es que, en previsión de un lleno tan absoluto también se habían multiplicado las zonas de ocupación para el cocinado de las paellas.
El nivel de seguridad también fue muy alto con la presencia de la Guardia Civil y la Policía Local, servicios sanitarios preparados…
Y ojo, porque los comensales y participantes no solo eran naturales de la localidad. Por algunas horas Benicàssim fue el punto de atracción principal de los vecinos de toda la provincia, e incluso de otros muchos de Valencia y Alicante. Por unas horas, Benicàssim se convirtió en la capital de la Comunitat.