Un pequeño fuego en las inmediaciones despertó la alarma pero la cosa no fue a más, y fue extinguido rápidamente
Más de 150.000 personas, según fuentes de la Policía Local de Castellón, se han dado cita este mediodía en el Ermitorio de la Magdalena para rememorar la tradición, de la fundación de la ciudad. El sol, el buen tiempo, la ausencia de nubarrones, la llegada de la primavera, y las ganas de disfrutar de la fiesta, han sido el principal atractivo de la jornada. Las reinas de las Fiestas llegaron sobresal una de la tarde al Ermitorio donde se han celebrado los ritos religiosos. Comienza la tornado, y al caer de la tarde, entrada de carros, romeros, procesión de penitentes y, por supuesto, Desfile de Gaiatas.
EM/ SB/ SN/ Castellón Información
Y un río de gente, portando cañas verdes peregrinó hasta la Ermita de la Magdalena el tercer domingo de Cuaresma en las Fiestas de la Magdalena. Era la frase de un antiguo alcalde de Castellón, enamorado de las fiestas pero sobre todo de la tradición de la Romería de les Canyes, declarada BIC en el 2017.
Y este año se confabularon todos los elementos para cumplir la tradición. Primavera, pero de la buena, de esa en la que luce el sol y suben las temperaturas al mediodía; sol, ausencia de nubes, anuncio de buen tiempo, ganas de fiesta, amor por la tradición, y sello de identidad con orgullo de genealogía.
Si la Romería oficial hacía su salida desde la Plaza Mayor, la ciudad, en su conjunto no se ligaba a esos ritos, ni tenía por necesario una hora concreta, porque la romería a la Magdalena, para la gran mayoría es para pasarla en familia, con amigos, para disfrutarla al margen de autoridades y políticos, y cumplir con los ritos propuestos, pero a pie de calle.
De esta forma, desde primeras horas de la mañana comenzaron a moverse miles de romeros que inundaron primero las calles de Castellón, par después, dejar su presencia por los caminos de huerta de Castellón.
Con las cañas verdes, el pañuelo al cuello, con la mochila o el saque, y con un vestuario para desprenderse capas a medida que el sol subía en el cielo, la mañana cundió para todos.
Miles, y más miles de personas llegaban a la ermita de San Roc, parada obligada para 'matar al cuco', y almorzar 'como está manda'.
Y luego, de nuevo, colectivos en masa, que cruzaban la carretera y ascendían ya la falda de la montaña con el ermitorio de la Magdalena ante la mirada.
Allí llegaba la comitiva oficial en torno a las 13:'' horas, y hasta allí se desplazaron más de 150.000 personas, según fuentes de la Policía Local.
La Comitiva Oficial asistía a la ceremonia religiosa, y se tomaba un respiro antes de iniciar la tornado. La comitiva no oficial, el resto de la ciudad, llenaba cada rincón, llegaba hasta la Ermita, cumplimentaba su presencia, tocaba la campanera, y luego ocupaba hasta el último hueco para compartir bebida y comida.
Hubo algún fuego, incendio de matorrales que fue sofocado por rapidez por los bomberos, pero que según fuentes de la policía local, no acabó de pasar de la anécdota.
Momentos agobiantes en el puente que lleva al llano de la Magdalena, donde coincidían los romeros, pero al final, sensación de alegría, este año, en su 75 edición de las fiestas, la Romería ha vuelto a ser multitudinaria.
Y pasaba el mediodía cuando los autobuses especiales puestos en servicio para trasladar a la gente de Castellón hasta las cercanías de la Magdalena comenzaron a invertir el ritmo. si hasta entonces habían ido llenos y habían vuelto vacíos, poco a poco, se llenaban por completo al pie del Ermitorio. comenzaba la tornado popular 'mecanizaba' con sus largas colas'.
Y es que, ahora tocaba ya pensaba en más fiesta, la otra, la de mesones y calles, la de los toros, la de los niños y mayores, la de las collas, las de las Gaiatas. La Romería de la Magdalena ya está en plena Torná. Y será al atardecer cuando entre de nuevo en Castellón, cuando se encuéntrenlos romeros, con la procesión penitencial y las 'tres caigudes' de la Magdalena. Y después cuando el desfile de Gaiatas ilumine las calles de Castellón
