Las franjas de entrenamiento no permiten el entrenamiento a los federados que se juegan los campeonatos
Los deportistas de Vela Ligera son los grandes perjudicados por la normativa de desescalada del Gobierno, que permitirá navegar a los barcos de recreo, pero no entrenar a los ‘no profesionales’ que se juegan los títulos en grandes campeonatos. Uno de los clubes perjudicados es el ‘Club Eolo’ de Castelló donde entrenan los campeones de Kite Surf. Las horas autorizadas son impracticables por seguridad y falta de viento.
Esperanza Molina/ Castellón Información
Parte de la provincia de Castellón, concretamente el departamento de Vinarós en el que se encuentran el Club Náutico de Vinarós y el Club de Vela Benicarló, se encuentran ya en la Fase 1 de la desescalada por el coronavirus. El resto de la provincia sigue en Fase Cero.
Pero a la hora de la verdad, las contradicciones de las normativas han generado tanta confusión, que los primeros están pensando como abrir las instalaciones y, los segundos, están a la espera de ver como lo hacen, por si consiguen también entrar en Fase uno a partir del lunes.
Según la nota aclaratoria remitida el pasado lunes por la Dirección General de la Marina Mercante, en Fase Uno se permitirá la salida al mar de embarcaciones de recreo, el alquiler de embarcaciones o motos náuticas y hasta fondear o practicar buceo...
Pero el problema, en todos los casos, sigue afectando a los deportistas de Vela Ligera, federados, pero no profesionales, a los que se les han marcado unos horarios de entrenamiento completamente impracticables.
Según la normativa, solo los deportistas profesionales están exentos de los tramos horarios para poder entrenar y salir al mar. Pero el problema es que la mayoría de los regatistas de Vela Ligera no pueden vivir de este deporte. Se trata, por lo tanto, de deportistas federados, que participan en grandes campeonatos nacionales e internacionales, pero que solo tienen permitido entrenar en horas en las que no pueden hacerlo.
La realidad de la situación es la siguiente: Según la normativa, las franjas de entrenamiento están establecidas entre las 06:00 horas y las 10:00 horas de la mañana, o entre las 20:00 horas y las 23:00 horas de la noche.
La segunda franja horaria está fuera de las posibilidades de estos deportistas, ya que vulnera la normativa de Seguridad Marítima, según la cual todos los artefactos de navegación de pequeño tamaño, como es el caso de barcos de Vela Ligera, tablas de Surf, kayaks o botes de remo, deben retornar a puerto una hora antes de que se ponga el sol. Es decir, la normativa del coronavirus ‘no se habla’ con la seguridad náutica.
Pero, por otro lado, practicar vela por la mañana temprano también es imposible. Para navegar a vela hace falta viento, que es el combustible que, al impactar en las velas o en las cometas (Kite Surf), genera el desplazamiento de la nave.
Ahora bien, en Castellón y en circunstancias normales, nunca se levanta el viento antes del mediodía, por lo que los deportistas náuticos de vela Ligera, como les pasa a los del Club Eolo, están desesperados sin poder salir al mar. No pueden entrenar. No pueden practicar deporte y no pueden prepararse para campeonatos en los que deberán medirse con otros grandes deportistas nacionales e internacionales.
En el caso del Club Eolo, de Castellón, se ha solicitado al Consejo Superior de Deportes una mediación para que los horarios establecidos se puedan adaptar a sus circunstancias de entrenamiento. Es decir, que puedan salir al mar entre las 13:00 y las 17:00 horas de la tarde, que es cuando sopla el viento en condiciones normales.
Hasta el momento no han obtenido respuesta o no han podido, siquiera, establecer comunicación.
La misma propuesta se ha remitido también a la Subdelegación del Gobierno de Castellón sin mayor resultado.
España debe su mayor número de medallas olímpicas al deporte de la vela, pero ese deporte no queda amparado por la normativa de la desescalada. Y el Club Eolo ha sido el punto estratégico de entrenamiento de grandes campeones nacionales e internacionales que ahora no pueden completar su preparación porque la normativa de la desescalada ni siquiera los tiene en cuenta.
