FICHA TÉCNICA:
-0- VILLARREAL B: Bañuz; Blázquez, Fran García, Tano, Javi Ramírez, Rodri (Franco Acosta, 57’), José Naranjo, Anton, Fran Sol (Cubillas, 57’), Marc Mateu y Alfonso.
-1- HÉRCULES: Chema, Rafa, Peña, Atienza, Álex, Miñano (Baldo, 88’), Chechu, Lázaro, Portillo (Fernando, 72’), Casares y Quero (Fran González, 60’).
EL GOL: 0-1, min. 48: Miñano.
ÁRBITRO: Julio Fermín Leo Ollo (Comité Navarro). Amonestó a Fran García, Tano y Acosta por parte del Villarreal y a Casares, Fernando, Chechu y Álex en el caso del Hércules.
CAMPO: Mini Estadi, ante unos 500 aficionados.
F. A.
El Villarreal B encajó un inmerecido castigo al caer en la visita del Hércules al Mini Estadi (0-1), en un partido donde los amarillos pusieron intensidad, ganas y fútbol para terminar quedándose sin los tres puntos. Los locales, aunque dominaron el choque y dispusieron de las mejores ocasiones, no pudieron remontar el tanto anotado por Miñano poco después del inicio de la segunda parte.
La primera parte destacó por un fútbol abierto y de recorrido en el que los amarillos llevaron la voz cantante. El Hércules prefirió apuntalar sus líneas e intentar salir desde atrás ante un Submarino que aceptó el envite y se quedó con la pelota desde el principio. Aunque sin muchas oportunidades, los locales triangulaban con facilidad y buscaban la superioridad en el centro del campo para crear peligro.
En el 17, Alfonso tuvo la mejor ocasión para los locales. En una fantástica jugada colectiva, los amarillos robaron en el centro y, con velocidad, el cordobés se plantó ante el portero para cruzar un gran tiro, pero la pelota se marchó pegada al palo largo por solo unos centímetros. Tras la oportunidad, el Villarreal B intensificó su dominio y su sensación de peligro contra un Hércules que apenas inquietó a Bañuz, si bien el tanto de los locales no llegó.
Fue el Hércules, por desgracia, el primero en golpear. Tres minutos después de la reanudación, en el 48, Miñano adelantaba de volea a los visitantes en la primera ocasión de los alicantinos en todo el encuentro. El gol permitió a los blanquiazules jugar con mayor comodidad, aprovechando además que el Mini Submarino estaba obligado a estirar sus líneas.
En el 73, Alfonso sirvió un gran pase para Franco Acosta y el uruguayo, algo forzado, acertó a rematar para que el balón, de nuevo, se marchara fuera por muy poco. Los locales fueron recuperando la intensidad inicial y, por medio de Marc Mateu primero y de Anton Shvets después, comenzaron de nuevo el asedio sobre la portería de Chema.
A partir de ese momento, los de Paco López lo intentaron todo: balones desde fuera del área, centros desde la banda, paredes… pero el balón ya no entró y el filial se quedó con la miel en los labios. Al final, derrota inmerecida de un filial que, tras lo visto sobre el césped, mereció mejor suerte./column]
