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lunes, 27 de mayo de 2024 | Última actualización: 20:40

El sector funerario también reclama la vacuna de la Covid porque están en primera línea de riesgo

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Solo la Comunitat Valenciana ha restringido los velatorios y ha actuado para mantener las distancias de seguridad

La Asociación Española de Profesionales de los Servicios Funerarios y Tanatopractores ha reclamado que se los integre entre las personas de riesgo para que puedan recibir las vacunas de la Covid. Afirman que las Comunidades Autónomas no los han incluido en sus protocolos cuando ellos también están en primera línea. Y es que el sector trabaja día a día con los fallecidos de la Covid y están expuestos a los contagios como los profesionales del sector sanitario.

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La Asociación Española de Profesionales de los Servicios Funerarios y Tanatopractores ha remitido el siguiente comunicado:

El sector funerario sin vacuna y en primera línea del Covid. Suicidio o vocación

"Somos conocedores de las dificultades logísticas y la escasez de dosis de la vacuna contra la COVID-19, pero el personal funerario, debe ser considerado personal sanitario.

Desde la Asociación Española de Profesionales de los Servicios Funerarios y Tanatopractores, ante la negativa de las diferentes CCAA a incluirnos en el protocolo de vacunación como personal sanitario, queremos denunciar, que la situación de nuestros asociados y a su vez, de todo el personal funerario a nivel nacional, es insostenible.

Esto es debido al alto número de fallecidos que debemos manipular a diario, además del contacto directo con los familiares convivientes qué, en muchos casos, están también contagiados, con dosis de carga viral, normalmente muy alta. Es decir, el sector está exponiéndose al riesgo de contagio y en estos momentos, debido a no existir ninguna norma de actuación en los servicios infectados por SARS-COV-2, al contagio por contacto.

En la primera ola de la pandemia, se prohibió la velación de los fallecidos por COVID-19, evitando así la propagación del virus en los lugares de velación (tanatorios, velatorios, domicilios particulares y hospitales) y de culto (iglesias y ceremonias civiles), no así ahora con las nuevas restricciones, que siguen poniendo en riesgo a todo el sector funerario en los velatorios, centros donde la gente es incapaz, por nuestras costumbres, a mantener la distancia de seguridad, a excepción de la Comunitat Autónoma Valenciana, que ya ha dado el primer paso en esta tercera ola.

Según la legislación actual y en base a los diferentes certificados de profesionalidad relacionados con el sector fúnebre, existen dos certificados de profesionalidad, donde nos incluyen en el área sanitaria y en el área de servicios socioculturales y a la Comunidad:

Certificado profesional de Tanatopraxia (SANP0108, SAN491_3, RD 140/2011, de 4 de febrero), perteneciente a la familia sanitaria y los Certificados Profesionales de Operaciones en Servicios Funerarios (SSCI0412, SSC609_2, RD 1035/2011, del 15 de Julio) y Atención al cliente y organización de actos de protocolo en servicios funerarios (SSCI0312, SSC608_2 RD 1035/2011 del 15 de Julio), pertenecientes ambos a la familia de Servicios socioculturales y a la Comunidad.

Es por ello que solicitamos públicamente al Ministerio de Sanidad, tras haberlo hecho de forma individual a cada una de las CC. AA. y ciudades con Estatutos de Autonomía , al igual que lo han hecho otras asociaciones del sector a nivel nacional y autonómico en incluso autoridades municipales (Los Barrios, Ilmo. Sr. Alconchel), que el sector funerario en su totalidad, sea considerado Personal Sanitario y se incluya dentro de los protocolos de vacunación, y se nos incluya en la fase 2 (“Personal de primera línea en el ámbito sanitario y sociosanitario”) puesto que es en la línea en la que nos encontramos, a fin de evitar un colapso del sector por un contagio masivo (a día de hoy podemos estar entorno al 15% de bajas por COVID-19) y evitar a sí mismo, un acúmulo de cadáveres en las morgues y las funerarias españolas, por no poder atender la demanda, en este caso, no por cantidad de fallecidos a causa de la COVID-19, sino por carencia de personal cualificado".