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miércoles, 8 de mayo de 2024 | Última actualización: 22:03

Dragomir Racic, mítico portero serbio del Castellón, ha fallecido este miércoles a los 74 años de edad

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Hoy no es un día cualquiera para el Castellón, ni para su sector de aficionados más veteranos. Hoy ha fallecido en  Novi Sad a los 74 años de edad el mítico portero serbio Dragomir Racic. Llegó al club de la capital de la Plana en verano de 1974 procedente del Estrella Roja, de Belgrado, y defendió la elástica albinegra durante ocho temporadas, siete de ellas en Segunda y sólo la última (1981-82) en Primera.

Dragomir Racic, en una de su última visita a la capital de la Plana, sentado en Castalia. FOTO: CD CASTELLÓN
Dragomir Racic, en una de su última visita a la capital de la Plana, sentado en Castalia. FOTO: CD CASTELLÓN

Fue una pesadilla para los equipos rivales. Un portero sobrio. Alto. Pronto se empezó a hablar de él por todo el territorio español. Le veían como un cancerbero prácticamente inexpugnable. Ocho goles marchó a lo largo de su etapa en el Castellón, sobresaliendo los seis que anotó la temporada 1976-77: dos al Valladolid, y uno al Sant Andreu, Tenerife, Sporting y Oviedo. Todos ellos desde el punto de penalti. Era un gran especialista.

En en Castellón disputó 266 partidos, para un total de 23.723 minutos. La última vez que se enfundó la elástica albinegra fue en Primera División, el 25 de abril de 1982 en un Castellón-Cádiz (0-1). Y la última vez que vino a la capital de la Plana fue hace poco más de un año, en marzo de 2018 porque el club le tributó un merecido homenaje, recibiendo el carné de socio 12.867. Antes, empezó su carrera deportiva en el Estrella Roja, allí estuvo desde 1.966 a 1.974 que fue cuando se vino al club castellonense.

El Estrella Roja fue su primer equipo, del que llegó al Castellón en verano de 1974.
El Estrella Roja fue su primer equipo, del que llegó al Castellón en verano de 1974.

Así se hablaba de él

Juan Galarza, periodista del periódico El Día de Tenerife, publicó una página sobre Racic el domingo 11 de febrero de 2007, la víspera del Tenerife-Castellón, se Segunda División. Se tituala 'Noches de Racic' y empezaba diciendo el reportaje: "Apareció por primera vez en el Rodríguez López (estadio del Tenerife), el 15 de marzo de 1975, próximo a cumplir los 29 años. Era un portero físico, grande y fuerte, que jugaba de portero. Durante el verano anterior, gracias a un soplo de Miljan Miljanovic, que entonces entrenaba al Real Madrid, el Castellón gozó del privilegio de hacerse con sus servicios, cuando la información sobre los mercados del este europeo era más bien escasa".

Prosigue diciendo que "Racic terminó defendiendo los colores del equipo levantino durante ocho temporadas. En las cuatro primeras, cada vez que vino a Tenerife, se convirtió en la pesadilla de los aficionados locales. Fueron las noches de Racic, un felino gigante".

Un mal despertar

El Castellón informó este miércoles por la mañana del fallecimiento de esta leyenda del club de la capital de la Plana: "Acaba de fallecer Dragomir Racic, leyenda del Castellón, a los 74 años. Mandamos un fuerte abrazo a su familia y amigos. Siempre nos quedará el recuerdo de su cara de alegría al volver a pisar Castalia hace unos meses. Descansa en paz, amigo", se informaba en las redes sociales.

Racic, un portero alto, fuerte, de raza, muy querido por la afición albinegra.
Racic, un portero alto, fuerte, de raza, muy querido por la afición albinegra.
El club de la capital de la Plana que preside Vicente Montesinos ha decidido poner a media asta las banderas que se encuentran izadas en el estadio municipal de Castalia como señal de duelo ante el fallecimiento del portero que en mayor número de ocasiones ha defendido su portería.

Actualmente, residía en la ciudad serbia de Novi Sad, desde donde viajó en mayo de 2018 a Castellón después de 25 años sin pisar la que fue su ciudad durante ocho temporada, y se emocionó cuando volvió a pisar el césped de Castalia, el que fue su campo durante mucho tiempo.

Él lloró de alegría y de emoción, como los diez mil que estaban en la grada. Hoy se llora por su muerte, por su adiós. No podrá celebrar el centenario del Castellón. Se va una leyenda del club de la capital de la Plana, una persona muy querida por la afición albinegra. Él reconocía ser un castellonense más, un orellut más. Descanse en paz.