Diego González Alarcón, director territorial de Cajamar Caja Rural en Castellón, se ha comprometido a analizar la propuesta de la Diputación, en la línea de disponer de un autobús que ofrezca servicios bancarios y que pueda desplazarse regularmente por algunos de los municipios del interior con más dificultades para acceder a una sucursal tradicional.
La Diputación de Castellón ha mantenido esta semana una reunión con Cajamar Caja Rural para buscar medidas que garanticen a los municipios más pequeños disponer de servicios financieros pese a la crisis del sector, que obliga a limitar el número de sucursales. Así, esta entidad de crédito que cuenta con un fuerte arraigo en la provincia tras la fusión de Caja Rural Castellón San Isidro y Ruralcaja, se ha comprometido con la institución provincial a procurar mantener su presencia y actividad en los 34 municipios de la provincia en los que es la única entidad que presta servicio. Además, el vicepresidente provincial del Área Económica, Miguel Barrachina, ha solicitado a Cajamar que recupere algunos de los servicios que prestaban en otros municipios, especialmente de Els Ports, y que se perdieron antes de la entrada de Cajamar Caja Rural en la provincia de Castellón.
Tras la reunión que ha mantenido Barrachina con Diego González Alarcón, director territorial de Cajamar Caja Rural en Castellón, Alarcón se ha comprometido a analizar la propuesta de la Diputación, en la línea de disponer de un autobús que ofrezca servicios bancarios y que pueda desplazarse regularmente por algunos de los municipios del interior con más dificultades para acceder a una sucursal tradicional. Así, ha recordado que Cajamar Caja Rural es la única entidad financiera que mantiene actualmente servicio hasta en 34 pueblos de la provincia de Castellón donde no hay otras oficinas de bancos o cajas. Se trata de Ahín, Ares del Maestrat, Argelita, Benlloch, Castellfort, Caudiel, Cirat (El Tormo), Cortes de Arenoso (San Vicente), Costur, Culla, Chovar, Eslida, Fanzara, Figueroles, Forcall, Ludiente, La Llosa, La Mata de Morella, Montán, Montanejos, Olocau del Rey, La Pobla Tornesa, Rosell, La Salzadella, Sant Jordi, Santa Magdalena de Pulpis, Serra d’Engalcerán (Els Ibarsos), Sueras, Tales, La Torre d’en Doménech, Les Useres, Villahermosa del Río, Vistabella del Maestrazgo y Zucaina.
Por su parte, las entidades bancarias BBVA e Ibercaja, ambas con presencia en Castellón, se han comprometido ante la Diputación a mantener sus oficinas, un total de 46, en los municipios de la provincia, también en el interior, donde hay mayor riesgo de desaparición por la crisis. Por su parte, Bankia se ha comprometido a atenuar el efecto del cierre forzado por Bruselas en las zonas menos pobladas de la provincia con la instalación de un ‘ofibús’ que atenderá a la mayor parte de sus clientes en las zonas afectadas por su salida. Una medida que se suma a su compromiso de mantener la instalación de la totalidad de los cajeros automáticos con los que cuenta actualmente y, en función del uso que se haga de ellos, sustituirlos en los próximos meses por ‘cajeros inteligentes’ que permitan a los usuarios realizar gestiones como los ingresos en metálico, el pago de tributos, la actualización de las libretas de ahorro y otras prestaciones.
