Susana Ros. Diputada socialista por Castellón en el Congreso.
No todos somos iguales. Con su reforma de la Ley del Aborto, Rajoy ha querido reconciliarse con la extrema derecha de su electorado a costa de quitarles la libertad a las mujeres y su derecho a decidir sobre su maternidad.
Desde el minuto uno el PSOE hemos dicho alto y claro que NO. Que esta reforma no tiene ningún fundamento legal ni demanda social. La ley de plazos actual, la de 2010, es una Ley legal. Una Ley acorde a la gran mayoría de países europeos y que en sus primeros años de aplicación no ha creado ninguna alarma social. El número de abortos en nuestro país se ha reducido un 5%.
La ley de plazos de 2010, es una ley equilibrada. Los argumentos para justificar su modificación son de lo más absurdo. El PP aboga por el consenso del 85. ¿Qué consenso? ¿A quién quieren engañar? No hubo consenso. La recurrieron y la votaron en contra.
La actual propuesta de modificación nos lleva a retroceder más que la ley del 85. Cada día salen más voces discordantes en el propio PP. Incluso también se han encontrado con la oposición frontal de colectivos de profesionales del ámbito sanitario y de las asociaciones de mujeres.
El PSOE ha elevado su frontal oposición a modificar la actual ley de plazos a nivel europeo. El Presidente de los socialistas europeos ya ha declarado que va a hacer todo lo posible para movilizar a todos los partidos miembros del Partido Socialista Europeo para aportar su peso a esta lucha por los derechos de las mujeres españolas. No podemos consentir hacer retroceder el reloj de los derechos de las mujeres.
Rajoy y el PP han utilizado los 2 primeros años de la legislatura para recortar derechos laborales y sociales. Y en los otros 2 años que les quedan su clara intención es recortar en derechos civiles y libertades. La Ley del Aborto contra las mujeres, una Ley de Seguridad Ciudadana para amordazar a quienes quieran manifestarse y una Ley de Seguridad Privada para hacer negocio.
