Miguel Bataller. Ciudadano del Mundo y Jubilado.
No pasa día en el que no haya algún incidente en el mundo que venga a perturbar la paz y la convivencia entre la gente de buena fe.
Este tema me ocupa y preocupa enormemente, porque me retrotrae a primeros de Agosto de 1990 cuando de una forma inesperada las tropas iraquíes de Saddam Hussein invadieron Kuwait.
Las razones para dicha invasión en mi opinión, no tuvieron otra motivación que el acabar con todo el armamento convencional obsoleto de EEUU, en una guerra sin oposición en la que un ejercito de juguete (el iraquí) fue barrido en pocos días de suelo kuwaití por los norteamericanos, después de que prendieran fuego e incendiaran casi todos los pozos petrolíferos de la zona de Ahmadi los invasores.
En aquella ocasión los americanos mataron dos pájaros de un solo tiro.
Acabaron con el ejército de Saddam Hussein, que cada día les resultaba mas incómodo por su insolencia y además le pasaron a Kuwait una factura increíble por haberles librado del yugo de sus vecinos, además de cobrar a precio de oro todo el material de guerra obsoleto que gastaron en su empresa.
Me consta que echaron miles y miles de bombas en la zona desértica fronteriza entre Kuwait y Arabia Saudita, donde no había nada ni nadie para justificar su astronómica factura de material de guerra utilizado.
En aquella época yo pasaba muchos meses en el Golfo y Kuwait era mi mercado de referencia.
Tuve suerte de que fuese la invasión a primeros de Agosto en pleno periodo vacacional mío, ya que tenia previsto un viaje allí a mediados de Septiembre, y no quiero ni imaginarme la odisea que me hubiera tocado vivir allí de encontrarme en plena invasión en ese Emirato.
Estuve año y medio sin poder volver a visitar a mis clientes y pude escuchar de boca de ellos después, todo tipo de opiniones, pero la mayoría de ellas venían a decir que la invasión pudo ser auspiciada e incluso sugerida por la Secretaria de Estado de Asuntos Exteriores de la época Madelaine Allbrigth, en una visita realizada a Iraq muy poco tiempo antes de la invasión.
Si se buscaba al analizar la situación, al mayor beneficiario de dicha invasión, no era difícil coincidir con ese criterio.
Sin embargo todos esos comentarios se hacían en voz baja, porque de puertas hacia fuera EEUU fue el amigo libertador, que impidió a Kuwait el quedar bajo el yugo iraquí.
A partir del final de la Guerra, el control del petróleo de Kuwait volvió a estar en manos de ARAMCO (los norteamericanos) que se encargaron de la reconstrucción de los mismos, de su explotación y del cobro con materia prima de gran parte de los ‘gastos de guerra’ a pagar.
¿Qué concomitancias encuentro a esta crisis con aquella?
1) En primer lugar la reciente visita de Trump al Golfo Pérsico con abundantes encuentros con los principales gobernantes de Arabia Saudita.
2) El hecho de que ahora Qatar, es el mas rico entre los países del Golfo, como lo era entonces Kuwait, el que mas se está invirtiendo en las explotaciones de gas y petróleo y el de mayor ‘renta per capita’ del mundo.
3) Si a ello añadimos que Al Jazira es el medio de comunicación de Qatar y referencia en el mundo árabe, desde el que más duramente se ha atacado a Trump y a su política internacional, tenemos otro factor de hostilidad.
4) También me llama la atención que ni Kuwait ni Omán se han adherido en principio a ese Pacto de Aislamiento que le han declarado Arabia Saudita y Bahrein con Egipto.
Y es que los dos primeros son vecinos, Arabia es la única frontera que tiene Qatar por tierra, en tanto que las islas de Bahrein están a tiro de piedra de la Península de Qatar, y mantienen conflictos ancestrales sobre las aguas territoriales que les separan y en las que hay abundantes bolsas de gas y pozos de petróleo.
Llevo tiempo diciendo que los conflictos de Siria e Iraq son conflictos entre países musulmanes en los que los occidentales poco teníamos que decir ya que no debíamos permitir importar sus conflictos a Occidente, ni permitir que el odio ancestral que se tienen entre chiitas y sunitas, se viera derivado a un odio entre musulmanes y cristianos.
Los hechos que acaban de destaparse en el Golfo, vienen a confirmar mi opinión.
No se si es una guerra de religiones, de intereses económicos o de odios personales entre ellos, sabiamente orquestados por TRUMP, para sacar la mayor tajada posible de ese conflicto.
Ni lo sé ni me importa demasiado.
Pero lo que tengo muy claro, es que o se soluciona en muy tiempo y se aclaran entre ellos de una manera sensata dentro del GCC (Consejo de Cooperación del Golfo) o en ese rincón del mundo, puede desencadenarse un conflicto bélico de muy considerables dimensiones que podría acabar con la distribución geopolítica actual.
Aunque no lo parezca, Europa está relativamente cerca de este foco de conflictos e íbamos a ser los mayores perjudicados, con mucho que perder y muy poco que ganar en ese conflicto.
Espero que por una vez sepan nuestros políticos mantener una postura neutral y permitir que diriman sus diferencias entre ellos, sin inmiscuirse.
Lo siento profundamente, porque precisamente ha sido una zona en la que he trabajado durante más de 30 años y en la que tuve y mantengo muy buenos amigos y ex clientes que siempre me acogieron muy bien y a los que deseo la misma paz y bien estar que deseo para mí.
Y sé que no hay buenos ni malos…..sino intereses que no alcanzo a comprender, pero que pueden encender una mecha que haga explotar la zona e incluso nos puede alcanzar a nosotros su onda expansiva.
Hasta la semana que viene, que espero y deseo ya haya dejado ser un problema muy preocupante para todos.
