Miguel Bataller. Ciudadano del Mundo y Jubilado.
A veces los políticos hacen el más espantoso de los ridículos, cuando lo que pretenden es desprestigiar a sus adversarios.
El caso que les voy a relatar, pudieron verlo millones de españoles, el pasado lunes 9 de Febrero en el Telediario noche de Tele 5, en una entrevista-conversación del líder socialista Pedro Sánchez, con Pedro Piqueras.
Llegué a ese canal haciendo zapping, y quise quedarme un momento para oír los comentarios del Jefe de la Oposición, pero después de soltar los improperios de rigor tratando de culpar a Rajoy de todo lo imaginable, en un momento determinado el locutor la preguntó que le diera algún ejemplo palpable, del daño que había causado el Gobierno del PP al mundo laboral español y van a ver ustedes, hasta que punto es capaz de echar piedras sobre su propio tejado este pobre hombre.
“En un viaje reciente, una camarera del hotel donde me hospedaba, me dijo que antes de la nueva Ley Laboral del Partido Popular, ella solía limpiar y asear diez habitaciones al día y ahora en cada jornada laboral, tiene que limpiar 21, cobrando el mismo salario que cobraba antes” (ese era el contenido esencial de sus afirmaciones, no la trascripción exacta, porque no la grabé).
Ante tan insólita exposición del egregio socialista, no pude menos que pensar que durante la época de los Gobiernos de Zapatero, se le pagaba “por ir a haraganear”, y que afortunadamente la nueva Legislación Laboral (sin que yo llegue a explicarme el porque) había producido el extraordinario efectos de multiplicar su productividad por 220.
Es decir, que por un elemental cambio en la normativa de Trabajo, esta señora o señorita venía a demostrar que podía rendir más del doble de lo que solía hacerlo antes.
Ese es el ejemplo más lamentable que se le pudo haber ocurrido a una mente tan privilegiada, ya que era tanto como denunciar a su propio partido de la pobre productividad que llevaban consigo todas las normativas laborales promulgadas por los socialistas y bendecidas por su sindicatos, que ahora ni están ni se les espera, avergonzados de sus propias corrupciones y vicios de forma en la defensa de los intereses de sus afiliados.
No es sorprendente la caída en picado de la intención de voto del socialismo español y de la progresión imparable de Podemos, como consecuencia de su discurso populista e irresponsable, ya que al no haber tenido aún la ocasión de gobernar, nadie puede echarles en cara defectos de conducta o de forma.
Por eso a veces llego a pensar que al PSOE en España, le va a ocurrir lo mismo que al PASOK de Papandreu en Grecia, y va a quedar en un voto testimonial, si finalmente es Pedro Sánchez el candidato a las elecciones generales.
Puede ser atractivo y bien parecido para las mujeres, pero su formación intelectual o al menos lo que trasmite y como lo trasmite, viene a recordarnos a una izquierda radicalizada y carente de sentido común, dedicada a divagar sin argumentar, y con ese discurso lamentablemente ya no se pueden ganar elecciones en España.
Se puede disputar el voto de la izquierda radical a Podemos o a IU, pero en ningún caso cubrir las expectativas de un centro moderado de derechas o izquierdas, que ha sido siempre el que ha otorgado la capacidad de gobernar en España, en los últimos treinta años de democracia.
En el mejor de los casos, podrá ‘elegir pareja de baile’ a la que sacar a la pista del Gobierno, pero nunca será ya el socialismo el que marque el ritmo, y tendrá que bailar al son que le marquen los demás.
Mucho más peligroso es ahora el movimiento de Pablo Iglesias, porque nunca ha tenido que tomar decisiones de gobierno.
Por eso no sería para nada negativo, que ganaran las elecciones municipales en Barcelona, Madrid o alguna otra gran capital, para que así durante unos meses nos demostraran cual iba a ser su política gubernamental, y con más elementos de juicio, poder evaluar su capacidad de administración y gestión.
Y precisamente, no se presentaran a la municipales con sus propias siglas, y van a utilizar otros nombres, como ‘Guanyem’ u otros que van a inventarse, para poder eludir su responsabilidad en todas esas lista que irán trufadas de infiltrados “que ni pueden…ni quieren” desgastarse antes de las elecciones generales, para tratar de asestar le estocada lo mas profunda posible cunado Rajoy nos convoque a todos.
Y quizás por eso en estos últimos días, ya le han entrado las prisas a Pablo Iglesias, que ha urgido al Presidente del Gobierno a convocar las generales, para no tener que pasar ellos por el filtro de los gobiernos municipales o autonómicos, varios meses antes de las elecciones estatales.
Al menos yo lo veo así.
