José Vicente Ramón Moreno.
Estos días comenzamos a ver cómo golpean los cristales de los escaparates los letreros de tintas agresivas con la palabra mágica REBAJAS o las pantallas de nuestros televisores ven desfilar a artistas mediáticos que nos convencen de que debemos visitar esas superficies comerciales porque saldremos tan altos y guapos como ellos al comprar en Rebajas.
Estas artimañas dan cobertura a una serie de desaguisados que deberían llevarnos a analizar muy bien este periodo en el que, más bien, nos toman el pelo. Dependiendo del tipo de comercio trabajan de una forma o de otra.
Cuando en unos grandes almacenes tenemos piezas al 40 % de su valor (e incluso al 30 %) deberíamos pensar que aún están ganando dinero con esa venta (porque nunca, jamás, venden por debajo del coste de las piezas).
Eso nos indica que de una pieza rebajada al 40 % que ahora nos venden por 80 € (insisto, ganando dinero) antes de las Rebajas estábamos pagando, como mínimo, un 250 % de su valor de coste. ¿No les parece exagerado el margen de beneficio?
El pequeño comercio juega con otras estrategias que deberíamos tener presentes y sería conveniente que existiera un mayor control de inspección para evitar situaciones que, si no son un fraude, por lo menos son engañosas para el público que cae atrapado en sus redes.
Me explico con un ejemplo de un comercio que veo todos los días. En su escaparate hay una pieza que estaba marcada, antes de las Rebajas, en 97 €. Ahora, una vez comenzado el periodo correspondiente, tiene un letrero con dos precios, uno por 139’90 € tachado y que representa el precio teórico antes de Rebajas y otro con 95 €. Con esta información el que no tiene controlado el escaparate cree que le están haciendo un descuento del 32 % cuando, realmente, le están haciendo un 2 % de descuento sobre el precio vigente el día anterior a las Rebajas. ¿Les parece a ustedes justa la situación?
Estoy convencido que la práctica es generalizada porque no tenemos la precaución de fotografiar los escaparates dos días antes de este periodo maravilloso de las Rebajas para presentar la oportuna reclamación a las autoridades competentes y que dejen de burlarse de nosotros con la utilización de este potente reclamo: REBAJAS.
Debemos tener bien controlado lo que queremos comprar en Rebajas, conocer su precio antes de estas y saber si al etiquetar de nuevo están engañándonos o no, así sabremos si realmente nos están haciendo un buen descuento o se están burlando de nosotros y nos están timando. ¡Que disfruten de las Rebajas!
