Noticias Castellón
domingo, 12 de mayo de 2024 | Última actualización: 20:59

Mandela: Apóstol de la reconciliación

Tiempo de Lectura: 4 minutos, 28 segundos

Noticias Relacionadas

Miguel Bataller. Ciudadano del Mundo y Jubilado.

La semana pasada abandonó este mundo, después de una vida intensa y ejemplar, uno de los dos personajes más carismáticos del siglo XX.

Mandela con Gandhi, conformaban la esencia de la RECONCILIACIÓN, el amor por sus semejantes, la comprensión de las debilidades humanas y el PERDÓN de las mismas.

Es cierto que si bien Gandhi tuvo esa actitud en todos los momentos de su vida pública y  sirvió de referente innegable para Mandela, durante sus años de presencia ejemplar en el cono sur africano, nuestro personaje durante sus primeros años al frente del CNA y siendo un joven defensor de los derechos humanos de la gente de color, llegó a adoptar posturas de fuerza y confrontación, que tuvieron como consecuencia su detención y privación de libertad durante más de veintisiete años, entre 1962 y 1990.

Tuve ocasión de visitar Sudáfrica a finales de los años setenta por motivos profesionales y disfrutar de la presencia de mi hermano y familia que trabajaba como neurocirujano en el Hospital Wentworth, y allí conviviendo durante unos días con ellos, tuve mi primer contacto con el APARTHEID, y poder conocer de una forma personal algunas experiencias que me traumatizaron en ese momento.

A título de curiosidad dos de los más chocantes:

1) A Doris, la asistenta que cuidaba de mis sobrinos, uno de apenas un año, y los otros dos comprendidos en cinco años de intervalo, se le había tenido que construir su propio dormitorio y baño en una mini construcción anexa en el jardín, para que cuando ellos tenían que salir a cenar con amigos, ella pudiera quedarse a dormir allí al volver ellos.

Las leyes del Apartheid, no permitían a la gente de color, dormir en la misma casa de los blancos, del mismo modo que impedían las relaciones sexuales y los matrimonios interraciales, por lo que tenían clasificada a la gente en tres categorías:

*De raza Blanca.

*Lo que ellos llamaban y consideraban “Coloured” que significa “de color”, o sea gente de todas las demás razas, excluyendo al Blanco y al Negro.

*Los de raza Negra.

Los de cada grupo podían casarse entre ellos y mantener relaciones sexuales sin problemas.

Pero serían perseguidos legalmente, en caso de mezclarse entre ellos.

Hoy nos parece increíble, pero hasta hace menos de cincuenta años, esa situación se vivía allí con absoluta normalidad.

2) En el Hospital, el cuerpo central, era el de servicios comunes de recepción, ingresos consultas y cirugía, pero luego a un lado estaba el Hospital de los blancos y al otro el de los negros, y los médicos a diario y sistemáticamente atendían siempre primero a los ingresados blancos, y cuando terminaban a los color y a los negros.

Les refiero todo eso, para que se hagan una composición de lugar de la Sudáfrica de mediados del siglo pasado, es decir, hace apenas cuarenta años.

Recuerdo las conversaciones con mi hermano, respecto al futuro que esperaba a un país tan inmensamente rico en recursos naturales, el día que se produjera una explosión racista incontenible, ya que apenas una quinta parte de la población era de raza blanca.

He querido explicar todos estos precedentes, para evaluar en su justa medida a Mandela, que aún tuvo que seguir encarcelado hasta 1990, aunque ya era un referente necesario para llevar a cabo los cambios políticos que se iban a producir en un futuro en ese país.

¿Se imaginan ustedes a un español, encarcelado casi treinta años más o menos injustamente, reincorporándose personalmente a la vida política, llevando a cabo una transición ejemplar del poder de los blancos al poder democrático de los negros, con el espíritu de RECONCILIACIÓN, PERDON Y COMPRENSIÓN del que este señor ha sido estandarte?

Pues prácticamente con ese espíritu exento de revanchismo y venganza que ha presidido sus actividades y apoyado por otro referente importante como el Arzobispo Desmond Tutú, han conseguido apaciguar a los oprimidos en otros tiempos, y convencerles de que la venganza y el odio, son sentimientos tan negativos, que le hacen mas daño a quién los emite que a quienes son sujetos pasivos, conscientes o inconscientes.

Y precisamente por eso, le están despidiendo estos días en Johannesburgo más de un centenar de altos mandatarios de todo el mundo, no sólo como al admirable hombre de Estado que fue, sino como al referente de la PAZ Y RECONCILIACIÓN  en quien todos deberían de pensar, cuando ejerzan sus labores de Gobierno.

Algunos de los que están, no merecen acompañarle en su adiós, pero están.

A su lado encontramos el anti-ejemplo, en Zimbaue, la antigua Rhodesia a la que su “padre de la Patria” Robert Mugave ha arruinado totalmente con una política de venganza y revanchismo hacia los colonos blancos, que hartos de ser perseguidos, se han ido y con su salida, el país se ha quedado sin gestores de sus recursos.

¡DESCANSE EN PAZ SEÑOR MANDELA Y GRACIAS POR SU EJEMPLO!