Este sábado se realizará una acción simbólica de retirada de residuos sólidos en la Marjal de Peñíscola
Juan José Benito/Castellón Información
La Asociación Protectora de la Naturaleza Levantina-Ecologistas en Acción de Vinaròs (APNAL-EA) ha denunciado, con motivo del Día Mundial de los Humedales, la situación y problemáticas recurrentes en estas zonas palustres.
En la comarca del Baix Maestrat existe una amplia variedad de zonas húmedas que engloban humedales costeros, como la Marjal de Peñíscola o el Prat de Cabanes-Torreblanca; desembocaduras de ríos y barrancos, como las existentes en los ríos Sénia y Cervol en Vinaròs, rio Seco y rambla Alcalá en Benicarló, o el barranco de Aiguadoliva entre ambas poblaciones. También se encuentran lagunas endorreicas interiores, como las lagunas de Sant Mateu, La Jana o Salzadella; además del embalse de Ulldecona o las balsas de riego como las del Iryda en Sant Jordi, entre otras zonas húmedas.
Todas estas zonas húmedas, “son importantes para la humanidad ya que albergan una biodiversidad única y adaptada a zonas palustres; son fuentes de agua dulce, termorregulan el clima, regulan inundaciones y avenidas torrenciales. Son fuentes de alimentos, auténticas depuradoras naturales, son sumideros naturales de CO2”, se dice desde el colectivo ecologistas.
Todos los humedales de la Comunidad Valenciana están protegidos por la legislación vigente, de ahí que “todas las administraciones, tanto autonómicas como locales, deben velar por su conservación. Desgraciadamente ésta circunstancia no evita que las frágiles zonas húmedas estén sometidas a continuas agresiones”.
Impactos en zonas húmedas
Desde APNAL-EA se citan algunas de estas agresiones “como los impactos urbanísticos y de infraestructuras: mencionemos la presión urbanística que sufre el Prat de Peñíscola, o los proyectos de construcción de pasarelas sobre las desembocaduras del río Sénia en Vinaròs o el barranco de Aiguadoliva en Vinaròs y Benicarló”.
Otros impactos citados son de industrias, “como las continuas extracciones de turba dentro del Parque Natural del Prat de Cabanes-Torreblanca”.
APNAL-EA también habla de impactos agrícolas, “como los aumentos de regadíos para cítricos y aguacates o la roturación de terrenos palustres en Peñíscola, La Jana y Sant Mateu”.
Otro aspecto que afectas a los humedales son los vertidos de aguas residuales y residuos sólidos, “que afectan a cualquier zona litoral que alteran sus aguas y suelos”.
Los ecologistas también dicen que el cambio climático también afecta a estos parejes, “está provocando ausencia de precipitaciones, fuertes insolaciones, largas sequías y tremendos episodios de lluvias torrenciales, ciclogénesis explosivas y aumento de los temporales que destruyen los humedales costeros y salinizan sus aguas”.
Es necesario proteger los humedales
APNAL-EA insiste que es necesario actuar con urgencia desde los estamentos públicos para evitar la desaparición de estas zonas y proteger su entorno y biodiversidad, “es necesario vigilarlas y sancionar a los que las alteren estos espacios”.
También apuestan por educar a la ciudadanía y potenciar la educación ambiental en estos valiosos enclaves, “hay que evitar las agresiones que sufren, año tras año, nuestros humedales, hay que recuperar los humedales alterados y evitar proyectos que los impacten”.
Acción simbólica en Peñíscola
Para ayudar a salvar los humedales y concienciar sobre sus problemáticas, APNAL-EA realizará una acción simbólica de retirada de residuos sólidos en la Marjal de Peñíscola.
La acción se desarrollará este sábado 5 de febrero, desde las 12:00 horas a las 13:30, en el tramo de las pasarelas de madera de la Avenida Pigmalión.
