El PP gobernará Almassora a partir del sábado 17 de junio sin necesidad de apoyos. Lo hará cumpliendo el mandato legal que establece el artículo 196 de la Ley 5/1985. El que determina que sea la lista que haya obtenido mayor número de votos populares la que nombre alcalde.
Es un honor y una responsabilidad que asumo con ilusión. Un compromiso con cada uno de los 4.312 vecinos que depositaron en nosotros la confianza, el que hago extensivo a todo mi pueblo con una ronda de reuniones que he abierto a todas las fuerzas políticas.
Quiero ser una alcaldesa para todos y de todos. Para quienes decidieron dar el respaldo al PP y para quienes optaron por otras fuerzas políticas. Tender la mano para lograr puntos de encuentro incluso en aquellos que sin saber cómo encajar la derrota nos imponen ahora líneas rojas.
Almassora nos ha dado una lección a todos y ha sido el pueblo el que ha marcado un cambio de rumbo. Y es humano no entenderlo. Por eso hemos dado tiempo a todas las fuerzas políticas para que asuman desde sus posiciones la oportunidad de alcanzar consensos.
Con la moderación por bandera, deseamos hablar y escuchar para liderar el cambio que devuelva a nuestro pueblo el bienestar perdido, que garantice seguridad a las familias, salud a los ciudadanos, limpieza a nuestras calles y futuro a nuestra costa. Las líneas rojas que este pueblo le ha mostrado en las urnas a algunas fuerzas políticas son las que nos deben ayudar a cambiar de rumbo, porque si algo ha dejado claro Almassora este pasado 28 de mayo es que quienes gobernaban deben abandonar sus despachos y pasar al banquillo.
Las lecciones nos las dan los ciudadanos. También las razones. Y ese mandato soberano que el día a día ayudará a asimilar es el que nos guiará estos próximos cuatro años.
Hay ganas de sumar, entusiasmo por trabajar, compromiso para dialogar y empeño por liderar. Porque de eso va este proyecto. De la grandeza de este pueblo que sabe lo que necesita y necesita hacerlo bien. Para mejorar, para crecer y para decirle a Madrid que Almassora es el ejemplo a seguir. Y lo vamos a conseguir fijando la vista en el futuro.
¡Ganas de Almassora!
