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miércoles, 1 de mayo de 2024 | Última actualización: 03:07

El juicio de ‘El Solitario’, visto para sentencia en la Audiencia Provincial de Castellón, por el atraco de la Vall D´Uixó

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Egocéntrico hasta el límite, Jaime Giménez llegó a escandalizar durante la vista, en la que llamó ‘guapas’ a dos periodistas

El juicio de Jaime Giménez, ‘El Solitario’, por los hechos que se produjeron durante su intento de atraco en la sucursal de la Vall D´Uixó, ha quedado hoy visto para sentencia en la Audiencia Provincial de Castellón. Egocéntrico hasta el extremo, Giménez llegó a sorprender e incluso a escandalizar a los medios de comunicación y a los letrados. Posó como si fuera un héroe ante los fotógrafos, y se permitió ‘la gentileza’ de despedir a dos de las periodistas que seguían la sesión con un “adiós guapas”.

EM/Castellón Información

Esta mañana concluía en la Audiencia de Castellón el juicio contra Jaime Giménez, denominado coloquialmente ‘El solitario’, al que se juzgaba por los hechos ocurridos durante el atraco que protagonizó hace 16 años en la Vall d´Uixó y en el que resultó muerto un policía local.Ciudad de la Justicia Castellón

‘El Solitario’ no defraudó. Con el mismo desparpajo con el que se ha movido anteriormente ante las fuerzas de seguridad, las autoridades judiciales y los medios de comunicación, con sus 60 años recién cumplidos, volvió a mostrarse como un ‘semidiós’ que justifica sus actos como quiere.

De esta forma, a su entender, el atraco a las sucursales bancarias, no es otra cosa que expropiación a los bancos; el uso de armas en sus asaltos, son fórmulas necesarias para poder culminar sus huidas; las heridas producidas, consecuencias colaterales; y al fin, las muertes acontecidas… todas ellas ajenas a él, porque… “nunca he tenido intención de matar”.

El SOLITARIO juicioLos tres días de juicio no han tenido desperdicio alguno. Ni su comportamiento, ni sus expresiones, ni su interpretación. Visto desde fuera y con un poco de distancia, los relatos y la defensa de ‘El Solitario’, son dignos de la mejor película americana de ficción, o de un absurdo desgraciado. Porque incluso podrían provocar las mejores risotadas no exentas de cierta ‘simpatía’ de no haber por medio tres vidas perdidas.

En el Castellón donde siempre se dijo que nunca ocurre nada, el juicio contra el ‘Solitario’ se consideraba todo un acontecimiento que sin embargo no fue capaz de llenar la sala.

La primera sorpresa, cuando los fotógrafos de los medios quisieron perpetuar el momento. Jaime Gimenez no solo no intentó ocultar la cara, sino que se sintió protagonista del gran acontecimiento y se permitió volverse, sonreír a las cámaras y expresar el signo de la victoria.

“yo creí que ya lo había visto todo”, comentaban algunos de los compañeros de prensa. Pero fue solo el principio. Cuando se le pidió que relatara los hechos, ‘el Solitario’ se sintió en su salsa y comenzó a dar hasta los detalles más pequeños del desarrollo y de su huida. Fue tan profuso, que el juez llegó a pedirle concreción, e incluso, lo cortó cuando el acusado ya se encontraba lejos en tiempo y distancia de cuanto había ocurrido.

El solitario libro¿Cómo afectó la petición el juez a Jaime García?. Pues no, no solo no se vino abajo, sino que aprovechó el momento para indicar que todos los detalles estaban ya publicados y podían consultarse en su libro autobiográfico, editado en 2009.

¿Podía ser peor?. Pues sí, a desfachatez o a descaro demostró que era difícil superarle. Ocurrió al final de la sesión, cuando se volvió hacia dos periodistas que habían estado siguiendo la sesión: “¡Adiós guapas!”, les dijo, y ellas salieron de la sala con una sensación difícil de describir con palabras.

Otra cosa ha sido el desarrollo del juicio, porque, aunque no lo parezca, ‘El Solitario’ se jugaba mucho, aunque a decir bien, sabía muy bien cómo encarar el asunto.

Tal como lo explicaron fuentes del poder judicial, los hechos que se juzgaban se produjeron en mayo de 2000 en la Caja Rural de La Vall d'uixó, cuando el acusado entró disfrazado, amenazó a varios empleados, y se llevó más de 20.000 euros en un maletín. A la salida y durante su huida fue sorprendido por varios policías locales, a quienes disparó e hirió de gravedad a tres de ellos. Además, ocasionó daños materiales de consideración ya que disparó con un subfusil M3, con disparo automático con cadencia de 400 disparos por minuto, que afectaron a coches, fachadas y escaparates.

Por todo ello, El Ministerio Público pide para él 31 años de cárcel y más de 400.000 euros en indemnizaciones por un delito de robo con violencia y por tres delitos de homicidio en grado de tentativa con el concurso del delito de atentado a agentes de la autoridad.

Tal como han publicado los compañeros de los medios que han seguido el juicio, el tema de fondo, es si Jaime Gimenez intentó matar o no a los polícías heridos, lo que justificaría  la acusación de la Fiscalía como delitos en grado de tentativa.

Porque si, como afirma y han intentado demostrar Jaime Giménez y su abogado, se pusiera en duda este elemento, la acusación tendría que modificar la calificación del delito al grado de lesiones… y en este caso, los delitos habrían prescrito. ‘El Solitario’ se iría ‘de rositas’ de Castellón.

Y lo cierto es que los jueces no lo tienen nada fácil. El Solitario ha declarado que es un tirador experto, que disparó a las piernas para no matar, que pudo haber matado si quería, porque podía y tenía capacidad para hacerlo…

Pero además, están las comparecencias de los testigos, entre ellos, las fuerzas de seguridad que actuaron durante el atraco, Policía Local de la Vall, y Guardia Civil; el operativo que se puso en marcha para detener al atracador; el tiroteo que se produjo cuando Jaime García intentaba huir en un intercambio de disparos en el que, según el abogado,  el atracador habría realizado 21 disparos y la Policía 63.

En la actualidad, ‘El Solitario’ cumple condena por la muerte de dos guardias civiles en Navarra, cuando éstos procedían a su identificación, con una ráfaga de disparos.

Su historial tampoco tiene desperdicio: Una treintena de atracos, que comenzó en 1999 en la localidad de Ademuz.

Tras el asesinato de los dos guardias civiles fue uno de los criminales más buscado, al que se logró detener en Portugal.  En el momento de su detención iba disfrazado con barba, bigote y peluca falsas, según su costumbre, vestía un chaleco antibalas y portaba tres armas de fuego: dos cortas y una automática.

El dispositivo de búsqueda sin precedentes puso fin a más de una década de acciones criminales que le sirvieron para convertirse en uno de los delincuentes más perseguidos en la historia criminal de España. En registros paralelos en su vivienda habitual y una nave industrial se encontró un gran arsenal de armas y municiones, así como material para confeccionar complementos para ocultar su identidad.

Tras el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Navarra, Jaime Giménez fue condenado a 47 años de prisión por el asesinato de dos guardias civiles en 2004”.

En 2009 publicó su autobiografía “Me llaman El Solitario. Autobiografía de un expropiador de bancos”.

Ahora ha comparecido en Castellón por el atraco de la Vall, y en su defensa, además de volver sobre sus afirmaciones de la expropiación o su falta de intenciones de matar, alega, que el retraso en la celebración del juicio perjudica a sus intereses porque no se han tenido en cuenta sus derechos…

El juicio está visto para sentencia. El tribunal tiene la palabra.