Una de las medidas que caminan hacia esta reducción de cargas y que también asumió el ayuntamiento de Almassora el pasado año fue la presentación de una declaración responsable. Este registro, que comenzó a ser utilizado en julio de 2012, permite la inscripción de oficio en un registro administrativo de determinada documentación o información de un ciudadano/empresa al objeto de que, mientras tal documentación o información no caduque, se evite su presentación de nuevo.
El plan de modernización en el que el ayuntamiento de Almassora se emplea desde el año 2006 y que obtuvo formalidad el 5 de noviembre de 2007 a través del Pacto de Modernización, ha dado un paso más, “importante y relevante”, con la redacción del Plan de Reducción de Cargas Administrativas que prevé reducir un 30% los trámites en la atención al ciudadano. El objetivo se establece en un plazo de tres años, entre el ejercicio 2013 y el año 2015, y la meta “que es muy conservadora”, pretende “liberar a los ciudadanos y empresas del mayor número de cargas administrativas simplificando la documentación, facilitando su presentación y acortando los plazos de resolución de sus solicitudes”.
Para alcanzar este reto, el Plan establece cuatro líneas básicas de actuación: mejorar la atención ciudadana, implantar la administración electrónica, abundar en la interoperabilidad entre administraciones públicas, y eliminar las cargas asociadas a los trámites a través de una auditoría interna.
“Este trabajo que tiene la firma de nuestro secretario, Ignacio Martínez, verdadero alma mater de este ambicioso proyecto de modernización, avanza en un plan que en Almassora arrancó en el año 2006 con las primeras medidas dirigidas a mejorar la relación de la administración local y del ciudadano a través de procesos de modernización”. Vicente Casanova, alcalde de Almassora, ha puesto de manifiesto la relevancia de un proyecto fruto del Pacto por la Modernización que el municipio suscribió por unanimidad de los tres grupos políticos hace más de media década.
“Con este nuevo Plan avanzamos todavía más en la mejora de estos sistemas”, ha considerado el primer edil. De hecho, “esta reducción del 30% a la que someteremos las cargas administrativas municipales sigue el marco establecido a nivel estatal y refuerza la exigencia marcada por la Unión Europea, que se sitúa en un 25%”.
Por lo pronto, el ayuntamiento de Almassora ya ha aplicado medidas eficaces para reducir estas cargas. Así, el consistorio digitaliza desde hace más de cuatro años todos los documentos que tienen entrada en el registro. Un trámite al que se sumó, el pasado 25 de octubre de 2012, la actuación administrativa automatizada para los requerimientos de subsanación de solicitudes presentadas, los certificados de empadronamiento y el cotejo de documentación aportada con la solicitud.
En estos casos, ha señalado Casanova, se firman los trámites de forma automática de acuerdo con la programación aprobada por el citado órgano. Una posibilidad que permite que el funcionamiento del departamento o unidad administrativa “se pueda mantener a pesar de la ausencia puntual del titular, facilitándose por lo tanto la aplicación de la respuesta inmediata a una gran cantidad de trámites y su entrega al ciudadano”.
