El Grupo Municipal Socialista ha decidido dar un golpe de timón en el Gobierno municipal de Castellón para garantizar la estabilidad municipal hasta el final de la legislatura. Según noticias de última hora, el Grupo Socialista ha roto el Pacto del Grao y suscribe un nuevo acuerdo de gobernabilidad con el PP en lo que ya se conoce como el Pacto del Ribalta. El acuerdo fue negociado por Pérez Macián y sellado con un beso entre éste y la alcaldesa Amparo Marco.
La alcaldesa de Castellón estalló esta tarde noche en una bronca monumental dirigida a la Corporación (aunque fijó la mirada en PP y CS), porque no se ‘sabían’ el reglamento municipal, y amenazó con echarlos del pleno. La primera edil actuó como profesora y puso deberes al final de la sesión. Todo ello, en un pleno que respaldó por unanimidad la inversión de 5 millones, y por mayoría la regulación de los himnos oficiales, pese a una agria discusión sobre ‘el uso de banderas y músicas institucionales.