La Octubrina, la Velacambria, la Clemenlate y las licencias de la variedad israelí Orri, centro de atención por parte de los más de 150 agricultores y empresas acreditadas.
Esta situación multiplica el riesgo de que plagas y enfermedades sanitarias de cuarentena puedan contaminar la citricultura europea y provocar pérdidas multimillonarias.