Fiscalía los acusa de cometer un delito de estafa y solicita tres años de prisión para cada uno de ellos. Según mantiene, los hechos sucedieron entre febrero y septiembre de 2015. Todo habría formado parte de un plan para enriquecerse. los socios solicitaron a las víctimas que actuaran como inversores, con diversas cantidades, que oscilaban entre los 3.000 y los 6.000 euros