Miguel Bataller. Ciudadano del mundo y jubilado.
Mis queridos amigos y estimados lectores, creo que este año que está llegando a su fin, va a quedar en la memoria de españoles en general y valencianos en particular, como uno de los peores del presente siglo, cuando las generaciones de nuestros jóvenes echen una mirada objetiva a su pasado.
Hemos tenido que sufrir al peor Gobierno de la Historia de la Democracia en España y simultáneamente a otro del mismo color y de la misma calidad política, moral, ética y económica en la Comunidad Valenciana.
Tampoco en nuestra región, recuerdo otro Gobierno más nefasto y sectario desde la consolidación de la España de las Autonomías.
De las trapacerías, mentiras, malversaciones de fondos públicos y compras de voluntades del Desgobierno Español, se podría editar una Enciclopedia Completa y seguro que se nos escaparían muchos casos.
De hechos similares en la Comunidad Valenciana, el Canal 8 de nuestra autonomía, emitió el pasado 20 de Diciembre por la noche en el programa de Carlos Cuesta , un resumen detallado del entramado de subvenciones y prebendas recibidas por las empresas manejadas y dirigidas por la familia de Ximo Puig, que sonrojarían a cualquier político.
Y por lo visto, deben de ser verdad por dos motivos.
Primero, porque ningún medio de comunicación público se ha hecho eco del programa que comento.
Y segundo porque de ser mentira o contener acusaciones inciertas o desajustadas a la realidad imagino que inmediatamente se hubieran presentado las querellas correspondientes.
Ni lo uno, ni que yo sepa lo otro tampoco por lo que tengo que deducir, que prefieren cubrir el tema echándole encima el tupido velo de la indiferencia, para no tener que afrontar procesos judiciales públicos en los que pudieran aparecer daños colaterales mayores a los que se evitaban.
Este señor (por llamarle de algún modo) a través de las Políticas Lingüísticas pan catalanistas les ha llenado los bolsillos a muchos vividores de ese cuento, que de otro modo no podrían ganarse la vida dignamente en una sociedad normalizada.
En mi opinión, entre él y sus acólitos del Pacte del Botanic han montado una serie de chiringuitos de difícil comprensión e imposible aceptación, entre los valencianos que nos sentimos orgullosos de serlo.
Algunos de los cuales ya están siendo investigados profundamente y espero y deseo que acaben imputados y condenados todos aquellos que lo merezcan.
La influencia del catalanismo e independentismo catalán en la Comunidad Valenciana se hace patente día a día y basta con ver y escuchar algunos programas de Àpunt para saber de qué pie cojean y de su procedencia profesional.
El valenciano que hablamos los valencianos entre nosotros, brilla por su ausencia en los medios públicos de comunicación valencianos y no sé si por esnobismo o por imposición profesional de sus superiores a nuestros comunicadores les han deteriorado lamentablemente la lengua de sus padres, para adaptarla a la que hoy se considera “normalizada” y a mí, me suena mucho peor que la nuestra propia.
Este proceso de deterioro, no es de ahora.
Empezó ya hace años, con una labor de zapa del socialismo y comunismo valenciano, que siempre se sintió más próximo al catalanismo separatista, que al valencianismo propio de una región que se siente española pero no catalana.
Pero con su llegada al poder, estas políticas lingüísticas y culturales se han disparado y han ido acompañadas de unas subvenciones de muy difícil explicación.
A mi esa permanente sonrisita cínica del Conseller Visent Marsá, siempre me ha parecido una burla imperdonable a nuestro sentimiento valenciano, pero con su pan se la coma.
Sólo espero y deseo que todas las sentencias que han salido en contra de sus caprichos legales en Educación y Cultura, se cumplan y si ha incurrido en delitos, pague por ellos.
Al año horrible también se debe a la pandemia vírica de la Covid, pero su pésima gestión en España y menos mala en nuestra Comunidad (sin poder calificarla de excelente, ni siquiera buena) han agravado todos los problemas sanitarios, económicos y sociales que hemos sufrido y seguiremos sufriendo aun por unos meses.
No se equivoquen ustedes amigos.
La situación en la que nos encontramos sobre todo en España, pero también en nuestra Autonomía, es fruto de la irresponsabilidad e incompetencia de quienes debieron de afrontar y solucionar los problemas con sensatez, en vez de dilapidar miles de millones que en nada han mejorado la calidad de vida de los valencianos y españoles.
Se nos ha privado de nuestros derechos ciudadanos mucho tiempo, para poder Gobernar a golpe de Decretos Ley infumables e inaceptables, pero siempre apoyados por los principales enemigos de España.
Por eso solo puedo desearles a ustedes unas navidades lo más sanas posibles, porque felices no van a poder ser de ninguna de las maneras y un 2021 mejor que 2020, aunque visto lo visto y con los Gobiernos que tenemos me suena a una utopía, si no hay elecciones a muy corto plazo.
Hasta el año que viene amigos.
