La cabeza de lista socialista al Congreso, Susana Ros, señala que en toda España "no hay ningún acuerdo de gobierno" con Bildu mientras que Feijóo ha dado la llave de ejecutivos a los ultras en más de 140 ciudades españolas
La número uno al Congreso por el PSPV de Castellón, Susana Ros, subraya que los acuerdos de gobierno entre el PP y Vox "son reales" en la Comunitat Valenciana y en más de 140 ciudades españolas "que ya retroceden en muchos derechos y libertades". "No es ningún invento, como sí que lo es el mensaje que propagan las derechas de la existencia de alianzas entre el PSOE y Bildu".
Ros asevera que en toda España no se encontrará ningún acuerdo firmado que dé competencias ejecutivas a miembros de Bildu "porque simplemente no los hay". "No hay ningún miembro de esta formación en ningún gobierno español, ni uno, ni a nivel municipal, ni autonómico ni estatal".
"El tándem PPVox está empeñado en esconder aquello que de verdad importa y si tienen que resucitar a la banda terrorista ETA lo hacen sin pudor para beneficiarse electoralmente del dolor de la sociedad y las víctimas". Susana Ros insta a los dirigentes del PP y Vox a especificar qué iniciativas han pactado el PSOE y EH Bildu "para romper España". "Ninguna", puntualiza.
"Lo que sí que encontramos son políticas que vienen a romper la convivencia social en España profundizando en el odio hacia el colectivo LGTBI; censurando películas, obras de teatro y libros como en los tiempos más oscuros del franquismo; negando la existencia de la violencia que más mata en nuestro país, la machista; y promoviendo el negacionismo de un cambio climático que ya sufrimos y que está dejando nuestros campos secos". "En 20 días hemos retrocedido más de 40 años de avances".
La representante del puño y la rosa defiende que de lo que se trata en estas elecciones es decidir sobre qué modelo de país queremos para las generaciones futuras. "O una España que abrace la intolerancia y el rechazo a aquello diferente o la España conciliadora que protege a la gente, conquista nuevos derechos y construye una sociedad más justa".
Ros ve con angustia cómo en muchas localidades y autonomías se están poniendo en entredicho conquistas en términos de libertades públicas. "No podemos permitir que lo hagan desde Madrid".