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sábado, 4 de mayo de 2024 | Última actualización: 22:51

Dos Policías locales asisten en Castelló a 150 víctimas de la violencia de género

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Mantienen contacto directo, realizan seguimiento y ponen en marcha los operativos de protección

Las dos mujeres de Viogén de la Policía Local de Castelló en el juzgado tienen asignadas a 150 mujeres, con medidas de protección, para velar por su seguridad. Son el primer eslabón del servicio, el más cercano, el que se comunica con ellas, las conoce y activa otros dispositivos de seguimiento, vigilancia o intervención. El contacto con ‘sus mujeres’ es permanente y no conoce horas, porque la violencia de género tampoco las tiene.

Esperanza Molina/ Castellón Información

Dos mujeres de la Policía Local de Castellón forman parte del servicio de Viogén, desde el que atienden directamente a 150 mujeres con diferentes grados de riesgo y necesidad de protección judicial, como víctimas de violencia de género. Así lo comentaba el enlace sindical de estas mujeres, de Intersidical Valenciana-STAS Ayuntamiento de Castelló.

Viogen frente a la Central de la PolicÌa Local de CastellÛn

Forman parte de un dispositivo más amplio que completa el servicio de Viogen con la Policía Nacional.

En Policía Local hay otros agentes, como las patrullas que intervienen en los operativos de protección. Y si estos no estuvieran también está el GEA, del grupo de Espectáculos o Actividades. Llegado el caso, intervendría el resto de la plantilla si fuera necesario.

Pero a diferencia de sus compañeros en el cuerpo, ellas tienen un papel muy significativo, porque son las que conocen a las víctimas, sus situaciones concretas, los problemas que padecen. Disponen de su expediente y activan el dispositivo de vigilancia o intervención cuando alguna de ellas sufre alguna amenaza, o son atacadas por sus maltratadores.

Palacio-de-Justicia-de-Castellón

Son ellas las que acompañan a las víctimas en el juzgado, las que realizan seguimiento de en qué situación se encuentran y están pendientes de que se sientan seguras. Y este tipo de servicio no tiene horas ni distingue los días de la semana.

Habitualmente tienen asignados turnos de trabajo en el juzgado de Castelló, pero hay un elemento que no las abandona en ningún momento, un teléfono, el que conocen las víctimas que directamente dependen de ellas.

Es complicado de explicar para gran parte de su entorno, contaba la representante sindical a Castellón Información, “y mucho más que lleguen a entender lo que les cuentas y la tensión que supone. Hay quien piensa que tienen una situación de privilegio por el trabajo que hacemos, o los turnos en el juzgado… pero a la hora de la verdad, ninguno de ellos conoce de verdad nuestro trabajo ni valora otros aspectos en los que no se miden las horas ni el momento

Minuto silencio castellon

El contacto directo con las víctimas es fundamental siempre para poder hacer un seguimiento y para poder intervenir antes de que se produzca una desgracia, para poder atenderlas o calmarlas. Y eso solamente lo saben las mujeres que han sufrido malos tratos, o las agentes que están en contacto con ellas.

Cada una de estas mujeres tiene una situación completamente diferente, y a su vez un grado de riesgo que conlleva unas medidas de protección. Hay víctimas que hoy pueden tener un riesgo bajo pero pasar de repente a un riesgo alto, y eso hay que tenerlo en cuenta y actuar en el momento.

XX explicaba: “Hay mujeres que no se atreven a contar lo que les ocurre. A veces tienes hasta que adivinar su estado de ánimo o si les está ocurriendo alguna cosa por el tono en que te hablan”. “También hay víctimas que se bloquean, te llaman para pedirte ayuda y ni siquiera saben como hacerlo. Cuando las conoces, cuando ya tienes un contacto con ellas puedes hacerles un seguimiento, indagar, preguntarles concertar entrevistas. Pero lo que nosotras hemos conseguido poco a poco, no se puede improvisar”.

Por poner un ejemplo, que relataban ambas policías. Se ha dado el caso de una mujer, que estaba en un nivel de riesgo bajo porque la situación estaba controlada, él se había ido fuera. Pero un día el maltratador vuelve y lo primero que hace, es dejarle algo delante de la puerta, como por ejemplo, un bolígrafo que ella conoce, solo para que ella sienta miedo, para que sepa que está cerca y que puede ir a por ella… “Cuándo esta mujer llama y dice, me ha dejado un bolígrafo en la puerta de casa… nosotras, que hemos seguido el caso y la conocemos sabemos inmediatamente lo que eso significa, ha pasado a tener un nivel de riesgo alto, hay que activar la vigilancia o montar un dispositivo de protección… ¿Pero crees que si eso mismo se lo dijera a quienes no la conocen ellos harían lo mismo?. Es muy difícil, porque no están en su piel y no les llegaría el mensaje que la víctima está transmitiendo y que en realidad pretende decirte: Está aquí, ha estado delante de casa y viene a por mi”.

“Eso, manifestaba R es complejo de explicar a quién no ha trabajado en esto con el nivel de implicación que tenemos”.

La Policía Local detiene a un varón por violencia doméstica en Paseo Ribalta 09-09-18

En otra ocasión, manifestaban, la víctima era una chica joven que no hablaba ni con su familia. “El novio la maltrataba y la acosaba. Ella no decía nada pero sabíamos que podía estar ocurriendo algo a través de su madre. Ese día yo me fui a hablar con ella, a su trabajo ,y presentí que estaba pasando algo. Cuando acabó su horario laboral la recogí, estuve con ella hasta las 21:00 horas porque además la acompañé al médico, a Comisaría para que pusiera la denuncia y comparecer con ella, y se activó un dispositivo con mis compañeros para detener esa misma tarde al novio. … fue una jornada larga ¡Y mereció la pena!”.

Manifestación contra Violencia de género

Y cada caso es un mundo. También hay mujeres que no llaman y se comunican enviando un wasap porque no son capaces de contar su historia de viva voz, o mujeres que, simplemente, no pueden hablar. “Aquí eso de que el wasap es para mandarte mensajitos o chistes, no funciona, cuando ellas mandan un mensaje, es porque necesitan comunicarse porque está pasando alguna cosa

En contra de lo que algunos puedan pensar, el teléfono es importante, es fundamental y ellas lo saben: “No se puede desviar a una centralita por la noche ni en festivos o a deshoras.... Ellas te llaman a ti porque te conocen y cuentan contigo. Cualquier policía las va a atender… pero ellas no quieren tratar con una persona a la que no conocen, quieren hacerlo contigo… Además, el hecho de conocerlas ayuda a que no se sientan doblemente victimizadas al tener que repetir su historia y sus problemas una y otra vez. Y saber que si está ocurriendo algo hay que actuar con rapidez

policia local

“Por otra parte, señalaba XX, cuando recibes la llamada, eres tú la que tiene que poner en marcha el operativo que corresponda. A veces, con un teléfono en un oído y el otro en otro, calmas a la víctima y le das instrucciones, al tiempo que hablas con los compañeros y la patrulla que va a ir a atenderla. Y te quedas colgada al teléfono el tiempo que haga falta. Indicas a los agentes lo que te cuenta la víctima, donde está, lo que está pasando, o los detalles que necesitan saber, porque nosotras tenemos los expedientes y conocemos el caso. Y hasta que no acaba todo, tú sigues al teléfono”.

Las dos mujeres policías se sienten a gusto con su trabajo, manifestaba su representante sindical, pero admiten: “también les gustaría que se les reconociera un poco, que se se las valorara por lo que de verdad hacemos, porque todavía hay quien está convencido de que cualquiera podría sacar adelante lo que a ellas les ha costado tanto trabajo. Los hay que ni siquiera las atienden cuando piden una reunión, o que simplemente las tratan como ‘a las marías’ que se pasan el tiempo hablando por teléfono, ¡ojo!, que son víctimas, y son nuestras víctimas”.

“Cuando reclaman reconocimiento, los hay que las miran por encima del hombro y piensan que les hemos salido contestonas… Y aún los hay que se permiten insinuar: ‘Y si no estás a gusto te vas a otra parte”.

Todavía queda mucho de eso en todas partes.