Agustí explica los detalles del Plan Financiero realizado por la entidad y afirma que “un II Plan 135 hubiera sido un suicidio”
No resulta fácil de explicar, pero así son las cosas. Diputación ha tenido que realizar un Plan Económico financiero porque, aunque disponga de 40 millones de euros de remanente no puede invertir ese dinero para evitar incumplir el ‘techo de gasto’ estipulado por la Ley Montoro.Agustí, que ha explicado los detalles del Plan financiero realizado en la entidad, afirma que: “Haber aplicado el II Plan 135 que requería el PP, hubiera sido un suicidio”
EM/ Castellón Información
El diputado Santiago Agustí ha explicado esta mañana alguno de los detalles del Plan Financiero que ha realizado Diputación, para cumplir con los requisitos de ‘techo de gasto’ que impuso la Ley de Estabilidad Presupuestaria y la regla de gasto aprobadas por Rajoy y Montoro, para evitar que las instituciones como Ayuntamientos o Diputaciones se endeudaran más allá de sus recursos e ingresos.
Tal como ha reconocido Santiago Agustí, no resulta fácil de explicar, pero así son las cosas. Según Ley de Estabilidad Presupuestaria y la regla de gasto, una institución no puede gastar más de lo que puede ingresar. Dicho de otra manera, las previsiones de ingresos y gastos deben de estar equilibrados.
Pero lo que en principio resulta evidente se complica cuando se aplican otros criterios técnicos. Esto es, según la citada Ley, la entidad que no gasta o ejecuta todo su presupuesto genera unos remanentes que pueden destinarse solo a dos objetivos: Realizar obras Financieramente sostenibles, que deben restar estrictamente reguladas en la gestión y la ejecución; o a pagar la deuda que tuviera asumida esta entidad.
Así lo entendió en su momento la Diputación Provincial, gobernada por Moliner, cuando decidió sacar adelante segundos planes Castellón 135 utilizando esos remanentes. ¿era acertada esa decisión?
A juicio de Agustí no lo era, porque al sacar esos proyectos tan avanzado el año, era poco factible que se pudieran ejecutar dentro de los plazos estimados.
Pero además, se da otra circunstancia, y es que Diputación liquidó su deuda con los bancos en la pasada legislatura.
Lo que podría suponer una ventaja enorme presenta una contradicción, al menos aparente. Aunque Diputación pueda tener un remanente estimado en unos 40 millones de euros, no puede utilizarlos, porque se entenderían como un ‘gasto’ que no está contemplado en el balance de Ingresos y gastos. El presupuesto se desequilibra.
Ese dinero permite a la Diputación, reconoció Agustí, poder hacer frente con comodidad a los adelantos solicitados por los Ayuntamientos en tanto actualizan el cobro de sus impuestos para hacer frente a los gastos corrientes. Pero Diputación se encuentra con que, aún teniendo superávit, no puede gastar ese dinero en proyectos e inversiones.
Y es más, señala el diputado socialista, a efectos de la estabilidad fiscal, los remanentes utilizado por la Diputación en años precedentes podrían “provocar una intervención del Ministerio Ministerio de Hacienda, que tendría la potestad de eliminar las partidas presupuestarias que considerase oportuno” por el desajuste aparente al incumplir la Ley de gasto.
Para el diputado provincial de Hacienda, Santiago Agustí, el Plan Económico y Financiero que ahora se ven obligados a realizar, es consecuencia de la decisión de los populares de poner en marcha en 2018 un segundo Plan 135 y de dedicar el gasto financiero a la amortización de préstamos.
Para Agustí se trató de una la mala gestión del anterior equipo de gobierno del Partido Popular, que incumplió deliberadamente la Ley de Estabilidad Presupuestaria y la regla de gasto que activaron los gobiernos Mariano Rajoy y Montoro, y que siguen en vigor.
Esta es la razón, apuntaba, de que la Diputación se haya visto abocada a llevar al pleno extraordinario del próximo 12 de marzo una propuesta de Plan Económico y Financiero que posteriormente será remitida a la Oficina de Gestión Presupuestaria de la Generalitat Valenciana para su aprobación definitiva.
