Salomé Pradas. Concejala del Grupo Popular del Ayuntamiento de Castellón.
Vengo acostumbrada a oír y percibir que ‘verde’ sólo puede autodenominarse o calificarse a una persona de izquierdas, es decir, que sólo un socialista, un comunista o un ‘progre’ puede ser verde y enarbolar la bandera del ecologismo. Una pena. Conozco a muchísimas personas que sin ser de izquierdas aman la naturaleza, respetan nuestro medioambiente y promulgan valores a favor de la protección del medio natural, pero en nuestra sociedad parece que si no eres de izquierdas no puedes ser digno de ser ‘verde’.
Ante esta falacia interesada, puedo asegurar que el partido en el que milito, el Partido Popular, tiene una especial sensibilidad por los temas medioambientales y el desarrollo sostenible. Prueba de nuestro interés por la naturaleza es que a nivel local contamos con una Comisión de medioambiente abierta a toda la sociedad y presidida por el exconcejal Gonzalo Romero, quien tantas iniciativas ha desarrollado en beneficio de la protección del medio en Castellón: voluntariado ambiental, campañas de sensibilización para la protección de aves, protección de las dunas y hábitat de la Playa del Serradal, plantación de miles de árboles… Y a nivel autonómico ha sido el Partido Popular quien ha desarrollado durante estos últimos años la mayor protección medioambiental que se ha llevado a cabo en la Comunidad Valenciana: se han declarado 22 Parques Naturales, se ha aprobado numerosa normativa medioambiental, se ha alcanzado una cuota de casi el 50% de nuestro territorio amparado por una u otra figura de protección medioambiental (Parque Natural, Red Natura 2000, Paraje natural, Paisaje protegido…) pero claro, parece que todo ello no cuenta para ‘ser verde’, porque lo ha hecho el PP, y ya les digo, o eres de izquierdas o no eres ecologista, por mucho que te empeñes.
En una sociedad avanzada, los estereotipos simplistas como ‘ser verde = ser de izquierdas’ deben abandonarse, pues ‘ser verde’ es una actitud personal, de amor y respeto a nuestro medio natural, a nuestro medioambiente, y nada más. El ecologismo no es patrimonio de nadie, más que de todos aquellos que aman y respetan la naturaleza, ni es de izquierdas ni de derechas, ni es progresista ni conservador, es tan sólo la actitud de mostrar interés por el desarrollo sostenible, y en la Comunidad Valenciana puedo decir alto y claro, por conocimiento propio, que tenemos muchas personas y empresas que no siendo de izquierdas ni de derechas, participan de estos valores, y que por tanto son verdes, como me considero soy yo desde pequeña, cuando mi padre me comenzó a transmitir el amor y respeto por mi querido Parque natural de Sierra Espadán. Por tanto, como puede hacer cualquier otra persona, sin ser de izquierdas, me considero en el derecho de poder enarbolar la bandera del respeto al medio ambiente, y como dice la letra de una canción de Oasis “I’m free to be whatever I, whatever I choose”.
